El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, afirmó este lunes que a partir del verano de 2026 no se prevén apagones en el país, gracias a las inversiones en infraestructura, renovación de redes y reducción de pérdidas eléctricas que ya están en marcha.
Durante su participación en La Semanal con la Prensa, Marranzini sostuvo que el principal reto del sistema eléctrico dominicano sigue siendo la reducción de pérdidas, pero aseguró que se está trabajando para que esta problemática no provoque interrupciones en el servicio.
“Estamos mejorando las redes deterioradas y modernizando subestaciones. El gran desafío sigue siendo reducir las pérdidas, pero también garantizar un suministro estable, especialmente en épocas de alta demanda como el verano”, explicó.
Marranzini señaló que una parte de la población aún se resiste a pagar el servicio eléctrico, lo que contribuye al déficit financiero del sector, que actualmente asciende a más de US$1,700 millones, de los cuales cerca de US$850 millones corresponden a subsidios directos a los consumidores.
“Estamos desarrollando campañas de concientización. No pagar el servicio eléctrico es un daño directo al presupuesto nacional y a la economía del país”, advirtió el funcionario, luego de que el presidente Luis Abinader lo invitara a responder una pregunta sobre las medidas para reducir el déficit.
El titular del CUED informó que para el año 2027 se espera una reducción del 10 % en las pérdidas de las tres empresas distribuidoras estatales: Edeeste, Edesur y Edenorte.
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La mayor inversión en décadas
En el mismo escenario, el presidente Luis Abinader destacó que este año se ejecutará la mayor inversión en el sector eléctrico de las últimas décadas, lo que permitirá mejorar la calidad del servicio y reducir el déficit estructural del sistema.
“Cuando llegamos en 2020 encontramos transformadores especiales que debían ser reemplazados. Esa sustitución ya está en curso”, afirmó el mandatario.
Abinader explicó que algunos de los apagones registrados recientemente se deben a la sobredemanda que la red aún no puede soportar, pero aseguró que esa situación está siendo atendida con las inversiones en curso.
“Prácticamente, el próximo año eso desaparece gracias a las mejoras que estamos realizando”, sostuvo.
Durante el encuentro, el jefe de Estado recordó cómo era el servicio eléctrico en 2012 y pidió a Marranzini hacer una comparación.
“En ese entonces teníamos cuatro sectores: el A recibía 24 horas de energía, el B 20 horas, el C 16 horas y el D 12 horas. Hoy día, el 98 % de los usuarios recibe electricidad de forma continua”, respondió Marranzini.
Ante esta mejora, Abinader reconoció que el incremento en las horas de servicio también ha elevado los costos operativos del sistema, lo que ha contribuido al aumento del déficit.
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