El sistema de distribución y comercialización de energía en la República Dominicana presentó deterioros en varios de sus principales indicadores de gestión, de acuerdo con el más reciente “Boletín de Distribución y Comercialización de Energía febrero 2024 – febrero 2025”, publicado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Uno de los hallazgos más críticos del informe es el incremento de las pérdidas de energía, las cuales se ubicaron en 37.4% en febrero de 2025, lo que representa un aumento de 2.2 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año anterior. Este indicador refleja la energía comprada que no ha sido facturada, y su incremento indica un deterioro en la eficiencia del sistema eléctrico.
A este comportamiento negativo se suman las cifras del Índice de Recuperación de Energía (ERI), el cual disminuyó de 60.7% a 59.8%, marcando una reducción de 0.9 puntos porcentuales. Este índice mide la proporción de la energía que las distribuidoras cobran respecto a la que compran.
Asimismo, el Índice de Recuperación de Efectivo (CRI), que establece la relación entre el monto cobrado y el monto facturado por venta de energía, se ubicó en 60.6% en febrero de 2025, una leve caída frente al 59.6% registrado en febrero de 2024.
Estos indicadores de gestión son fundamentales para analizar el desempeño financiero y operativo de las empresas distribuidoras. La combinación de mayores pérdidas de energía y menor recuperación de ingresos evidencia los desafíos persistentes del sector eléctrico, que impactan tanto al Estado como a los usuarios finales.
El boletín no solo ofrece cifras, sino que también permite entender los retos estructurales que enfrentan las distribuidoras de electricidad en su misión de garantizar un suministro eficiente, rentable y sostenible.
