La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly , dejó claro que su gobierno no descarta ninguna contramedida para enfrentar las amenazas arancelarias del presidente electo de EE.UU., Donald Trump. En una entrevista con CTV News , Joly afirmó que, de ser necesario, Canadá podría cortar las exportaciones de energía hacia su vecino del sur. “Todo está sobre la mesa” , enfatizó la canciller al abordar las posibles respuestas ante un gravamen del 25% anunciado por Trump.
Aranceles radicales y acusación
Durante su campaña y tras su elección, Trump prometió imponer aranceles del 25% a productos provenientes de Canadá, México y China, argumentando que estos países contribuyen al contrabando de drogas hacia Estados Unidos. Las medidas también incluyen otros sectores clave como el acero, cerámica e incluso alimentos básicos como el zumo de naranja de Florida.
Por su parte, funcionarios canadienses ya trabajan en una lista de productos estadounidenses que podrían ser objeto de aranceles de represalia. Entre ellos destacan el acero, inodoros, lavabos y otros productos cerámicos.

Energía, el punto de presión clave
La posible decisión de cortar las exportaciones de energía a EE.UU. se perfila como uno de los puntos más sensibles en esta creciente tensión comercial. Canadá es uno de los principales proveedores de energía para Estados Unidos, y cualquier interrupción en este flujo podría tener repercusiones significativas para ambos países .
Joly destacó que su gobierno busca proteger los intereses canadienses, pero también subrayó la importancia de mantener un comercio bilateral sólido y justo.
Escalada de tensiones
Esta situación marca un inicio complicado en las relaciones entre Canadá y el gobierno de Trump. Mientras ambos países buscan negociar un equilibrio, el comercio bilateral enfrenta uno de sus mayores desafíos en años.
El panorama no solo pone a prueba la fortaleza diplomática de Canadá, sino también su capacidad para defender su economía en un entorno comercial cada vez más hostil.