EHPLUS, SANTO DOMINGO.- Los retos para lograr competitividad, sostenibilidad y participación plural en la exploración y explotación de hidrocarburos, para disminuir las importaciones de combustibles, para propiciar exportaciones y para fortalecer el liderazgo minero local, en armonía con el medio ambiente, pasan por una robusta normativa que, en base a los desafíos actuales, contribuya a que todos los actores trabajen en la misma dirección.
En EHplus hemos hablado con sector público y privado, para profundizar en la Primera Ronda Petrolera y la victoria de Apache Corporation para explorar 1,000 unidades en el este.
Estado de las exploraciones
El presidente estadounidense Harry Truman hizo una declaración en la que consideró que los países tienen derecho a explorar más allá del mar territorial, en la plataforma continental y fue entendida como la teoría de la prolongación, respaldada por la Corte Internacional de Justicia, que en la decisión sobre la Placa Continental del Mar del Norte consideró que el Estado costero tiene derecho a explotar en el área de la placa continental que va como una prolongación natural de su territorio bajo el mar, debido al principio de soberanía.
En el caso concreto de República Dominicana, para tener una garantía del correcto cumplimiento del contrato y asegurar durante el primer período exploratorio de 1,000 unidades de trabajo, el Estado mediante el Ministerio de Energía y Minas, y el de Medio Ambiente supervisan los lugares de exploración, las metodologías y los alcances de toda la exploración para garantizar la protección ambiental total del medio costero marino y velar por el cumplimiento contractual.
Para ello, APA solicitó ante el portal de Transparencia de Medio Ambiente una autorización ambiental para iniciar la exploración de hidrocarburos en el bloque SP2 en la cuenca de San Pedro de Macorís.
“La autorización fue analizada y otorgada por el Mimarena, no sin antes APA realizar la ejecución y presentación de una línea base ambiental y posterior presentar un plan de estudios para iniciar la exploración de hidrocarburos”, sostiene Walkiria Caamaño, viceministra de Hidrocarburos y jefa del gabinete de Energía y Minas.
APA ha iniciado la exploración de hidrocarburos en el bloque SP2 con la ejecución de un estudio geofísico tridimensional que forma parte del Programa Mínimo de Trabajo en materia de Exploración de Hidrocarburos para este primer período de estudio.
“La fase de exploración en la que está el contrato con APA es muy infantil.
Los planes de desarrollo pertenecen a una etapa posterior al primer período de exploración de hidrocarburos”, explica Caamaño. Medio Ambiente ha tenido un rol importante en este proyecto de exploración en lo relativo al monitoreo del impacto ambiental.
“La fase de exploración como tal ya fue cumplida. Ahora tenemos que esperar los resultados de este proceso. Podrá tomar alrededor de un año. Entiendo que para los meses de mayo y junio tendremos un primer informe, luego otro informe entre agosto y septiembre, y otro definitivo a principios del próximo año”, apunta el ministro Jorge Mera (QEPD).
En función de los resultados de la exploración geofísica indirecta, mediante sísmica de reflexión, podrían pasar a una segunda etapa de exploración directa mediante perforación para auscultación del contenido de hidrocarburos en el subsuelo marino, en especial en aquellas anomalías geofísicas que sean de interés para los geólogos que dirigen la exploración.
A principios de 2023 se ha ido conociendo los siguientes pasos a seguir por APA, pues en la exploración directa y en la explotación de hidrocarburos hay múltiples opciones o alternativas como el fracturamiento de las rocas (fracking), el cual es un método para extraer gas o petróleo del subsuelo y que funciona con la inyección al subsuelo de fluidos con alta presión a través de una perforación ejecutada en aquellos estratos sedimentarios muy porosos que previo han sido explorados e identificado que sus poros están impregnados con hidrocarburos.
“Este proceso se hace a los fines de que el fracking aumenta la porosidad total de la roca al producir una nueva porosidad secundaria que se suma a la porosidad original primaria de la roca, lo que facilita liberar y recuperar los hidrocarburos atrapados”, profundiza el geólogo Osiris de León.
Mirada al futuro: nuevas licitaciones En el Ministerio de Energía y Minas están de acuerdo en que serán abiertas nuevas licitaciones para nuevas zonas de exploración.
“Sí, se realizarán, no sin antes realizar los estudios técnicos que permitan reducir el riesgo geológico percibido por parte de las empresas internacionales de exploración y producción de hidrocarburos”, puntualiza Walkiria Caamaño.
En este proceso de mediano y largo plazo, la Refinería Dominicana de Petróleo debería readecuarse.
“En el futuro, República Dominicana deberá instalar una nueva y moderna refinería de petróleo, porque la vieja refinería que tenemos no cumple con los requisitos de modernidad tecnológica y capacidad de procesamiento”, sostiene el geólogo Osiris de León.
Ha recomendado ampliar la exploración petrolífera al triángulo Azua, bahía de Ocoa y bahía de Neiba, ya que esa es la zona identificada como la de mayor potencial petrolífero en el país y en consideración a que como al sur está Venezuela y al oeste el golfo de México, las dos zonas de mayor producción de petróleo en toda América, entonces hay muchas posibilidades de que en Baní-Azua-Barahona exista alguna secuencia estratigráfica, con alto contenido de petróleo o gas natural, fruto de una migración, compresión y deformación estructural de bloques tectónicos que forman parte de la migrante, y geológicamente compleja, placa tectónica del Caribe.
Algo que tiene muy presente el ministerio de Energía y Minas es que tiene previsto para el próximo noviembre de 2022, el anuncio de las empresas habilitadas para participar en las licitaciones de los yacimientos terrestres: las cuencas del Cibao (en el norte de RD), y las cuencas de Enriquillo y Azua (en el suroeste del país).
En respuesta a las iniciativas de competitividad minera nacional y regional y acogiéndose a la Ley 1-12 sobre Estrategia Nacional de Desarrollo (END), que en su artículo 9, establece el eje estratégico de desarrollo número tres (3), que procura una Economía Sostenible, Integradora y Competitiva, será necesario alinear los intereses del Gobierno, las empresas petroleras, las comunidades de sus áreas de influencia, para así mejorar el impacto de estos proyectos y las operaciones de la industria de los hidrocarburos.
“Hablamos de sostenibilidad. Significa que lo que se vaya a hacer tiene que ser bajo la premisa de que esta generación y las futuras generaciones puedan tener ese mismo ambiente para poder entonces decir que hemos sobrevivido y que somos una sociedad sostenible, entonces lo importante es que estos proyectos se hagan conforme y con respeto a los requisitos ambientales”, concluye Jorge Mera.
Primeras exploraciones en Azua
Los historiadores constatan que en 1872, a finales del siglo XIX, los habitantes de la provincia de Azua, al sur del país, empleaban como fuente de iluminación el acetileno, un gas inflamable con el que alumbraban sus calles a través de un sistema de combustión de carburo que llamaron faroles de Graciliano, pero, en muchos hogares alumbraban con lámparas de mecha alimentadas con petróleo crudo.
Está documentado que el primer reporte sobre la existencia de petróleo en Azua lo elaboró el brillante geólogo y antropólogo estadounidense William Gabb.
“Gabb, al explorar la zona, fue advertido por los vecinos de la comunidad de Higüerito de que en el arroyo del mismo nombre había una emanación de petróleo que recogían durante el día porque les permitía alimentar sus lámparas para iluminar sus hogares durante la noche”, puntualiza De León, miembro de la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
En las comunidades de Higüerito y Maleno la empresa inglesa Lancaster & Kreider hizo las primeras exploraciones. Perforó seis pozos en el período 1904-1907, y en el pozo Higüerito I encontró petróleo al alcanzar los 900 pies de profundidad.
“Ese pozo Higüerito 1, perforado en 1905 justo a orillas del arroyo Higüerito, encontró petróleo a escasa profundidad, y produjo bastante, aunque mezclado con agua salobre, pero al disminuir la presión fue abandonado por la empresa, aunque la tubería de acero todavía es conservada en el mismo lugar, 117 años después de haber sido perforado”, subraya el ambientalista y geólogo Osiris de León.
En 1939, la empresa Petrolera Dominicana perforó el pozo Maleno 1, el de mayor producción de petróleo en el país, y que hasta la fecha, según Osiris de León sigue con emanaciones importantes de petróleo mezclado con agua.
Sin embargo, la historia minera dominicana está caracterizada por ser una de épocas de auge y de inactividad minera.
Si tomamos como referencia el Plan Nacional de Desarrollo Minero 2012-2030, durante las últimas décadas, la participación del sector (explotación de minas y canteras), no ha representado más de un 2% a pesar de que tal y como indica el especialista de León hay 14 bloques abiertos para la exploración petrolera y que están divididos de la siguiente manera: cuatro en la costa Sur de San Pedro de Macorís, seis están en el valle del Cibao (tres en el Cibao Occidental y tres en el Cibao Oriental), tres en el valle de Neiba y uno en la zona de Azua.
Ahora bien, a los países del caribe les interesa tener certeza jurídica de que podrán realizar actividades económicas en propio beneficio, como el de exploración y explotación petrolera, tanto en su plataforma offshore como en su plataforma insular y en su plataforma continental.
Apache Corporation Apache Dominican Republic Corporation LDC (APA) fue fundada en 1954 en Minneapolis, Minnesota, por Truman Anderson, Raymond Plank y Charles Arnao. Como corporación petrolera y gasífera independiente tiene su sede en Houston, Texas, Estados Unidos.
Con más de 8.500 pozos se ha convertido en multinacional, con operaciones y oficinas regionales en Argentina, Australia, Canadá, Egipto y mar del Norte en Reino Unido.
Al 31 de diciembre de 2020, la empresa tenía 873 millones de barriles de petróleo equivalente (5,34 × 10 9 GJ) de reservas probadas estimadas, de las que el 68% estaba en Estados Unidos, el 20% en Egipto y el 12% en el mar del Norte.
Desde 2021, APA es la sociedad de cartera matriz de Apache y la reemplaza como la empresa pública que cotiza en el mercado de valores Nasdaq. Una de las estrategias principales de la compañía es ser tanto un explorador como un adquirente competente.
El rol de PGS
La empresa PGS fue subcontratada por Apache para la exploración en San Pedro de Macorís.
Para ello utilizó una nave Ramform Titán, puesta en servicio en 2013, integrada con tecnología GeoStreamer para obtener resultados óptimos, y ofrece una alta redundancia de equipos, con un rápido despliegue y recuperación de hasta 24 transmisores orientables, además de fuentes orientables.
La nave cuenta con hélices de paso variable que proporcionan 1,8 megavatios de potencia, más que suficiente para remolcar su enorme despliegue de equipos de grabación multisensor.
El mantenimiento puede realizarse cada vez más en el mar sin perjudicar las operaciones.
“Ellos están al frente de la tecnología utilizada en el mar del Norte, que es la más avanzada”, señala de León.
Ámbito normativo
Los yacimientos mineros y en general, recursos naturales no renovables solo pueden ser explotados de acuerdo con contratos determinados por la ley y conforme a su artículo 14 de la Constitución, son patrimonio de la nación los recursos naturales no renovables que están en el territorio y en los espacios marítimos bajo jurisdicción nacional.
Si abundamos en el artículo 17 de la misma Carta Magna explica que los yacimientos mineros y de hidrocarburos y, en general, los recursos naturales no renovables, solo pueden ser explorados y explotados por particulares, bajo criterios ambientales sostenibles, en virtud de las concesiones, contratos, licencias, permisos o cuotas, en las condiciones que determine la ley.
“Los particulares pueden aprovechar los recursos naturales, renovables y no renovables, de manera racional con las condiciones, obligaciones y limitaciones que disponga la ley”, señala el legislador por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Gaddis Corporán.
En la misma línea está el decreto 83-16 que señala que son patrimonio de la nación, los recursos naturales no renovables que están en el territorio bajo jurisdicción nacional.
También hay que tomar en cuenta la Ley 100-13, que crea el ministerio de Energía y Minas y la vigencia de la Ley Petrolera 4532, del 3 de agosto de 1956, que regula la exploración y explotación de los yacimientos petroleros y otros combustibles, la cual establece que la propiedad de estos corresponde al Estado, pero que puedan ser explorados y explotados por particulares.
“El artículo 26 del contrato suscrito con Apache establece una participación mínima del Estado dominicano y contribución a gobiernos locales de mínimo un cuarenta por ciento (40%) de los beneficios atribuibles durante toda la vida del proyecto de la renta petrolera total, es decir, de las utilidades acumuladas generadas”, explica el abogado y asesor César Avilés, es decir, la renta petrolera total y un 15% de la venta de la producción en el mercado local.
Por lo regular, este tipo de licitaciones son internacionales por no existir en el país empresas dedicadas a estos fines.
“Las exigencias a empresas nacionales y extranjeras son similares. Hablamos de acreditaciones (documentos corporativos), pruebas de experiencia y de solvencia económica. En el contrato suscrito con Apache (artículo 9) le fue exigida una garantía corporativa para asegurar el cumplimiento del programa mínimo de trabajo durante la fase de exploración ascendente a 5 millones de dólares”, puntualiza.
El área máxima sobre la cual un contratista puede ejercer sus derechos otorgados en adjudicación, cesión, transferencia o continuidad jurídica, corresponde a la máxima delimitada por el contrato, en el caso de Apache 2,535.49 kilómetros cuadrados.
¿Cómo es asegurada una operación así?
Sabido es que muchos de los países de la región, y República Dominicana también, consagran, en materia de pólizas de seguros, una reserva de mercado basada en el principio de territorialidad.
Eso significa que los riesgos de eventos en el territorio nacional deben ser cubiertos por empresas aseguradoras instaladas de forma debida, autorizadas y habilitadas a operar en el país.
En este contexto es muy frecuente el fronting, una operación mediante la cual el asegurador cede a un reasegurador la totalidad o casi la totalidad del riesgo asumido al inicio.
“Las empresas extranjeras que vienen a desarrollar exploraciones normalmente tienen pólizas de seguros, pero tienen un reasegurador local. La internacional paga a la compañía local de seguros los impuestos y las comisiones de intermediación”, explica Miguel Villamán, presidente Ejecutivo de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar).
Ronda Petrolera crea precedentes En 2017 en República Dominicana empezaron los trabajos preparatorios para una Ronda Petrolera.
Para contar con apoyo cualificado para su evaluación, planificación, promoción y ejecución y para los procesos competitivos para el otorgamiento de derechos de exploración y producción de hidrocarburos, fue contratada en 2018, mediante licitación pública internacional, la consultora internacional Wood Mackenzie.
Así pues, desde 2018, el país cuenta con un Modelo de Contrato de Producción Compartida para el sector de hidrocarburos.
Los trabajos preparatorios, ejecutados hasta 2019, incluyeron la revisión de contratos modelos y del esquema fiscal, la definición del programa mínimo de trabajo, la definición del criterio de precalificación de compañías, términos de referencia (criterios y proceso de asignación de bloques), benchmarking internacional, y la definición y ejecución de un plan de promoción y mercadeo internacional.
Existen dos modelos de contrato: el individual de Contrato de Exploración y Explotación de Hidrocarburos para Áreas Costa Afuera y el individual de Contrato de Exploración y Explotación de Hidrocarburos para Áreas Terrestres.
“Apache ganó la primera Ronda Petrolera de República Dominicana en 2019 con la adjudicación de la cuenca SP2 de San Pedro de Macorís, para la exploración y posible explotación petrolera de costa afuera”, señala el diputado Gadis Corporán, y expone que el primer período exploratorio asegura 1,000 unidades de trabajo.
Esta licitación suponía la exploración, mediante métodos geofísicos, del bloque marino de San Pedro de Macorís, en el este, bloque que cubre la plataforma del fondo marino que extiende sus límites desde el área sur de San Pedro de Macorís hasta la de Santo Domingo, pero que excluye los primeros cinco kilómetros al sur del borde costero.
“Durante el período en el que el buque estuvo haciendo la investigación geofísica en aguas marinas de República Dominicana, siempre estuvo presente un personal técnico del ministerio de Medio Ambiente para asegurarse de que todo fuera correcto”, señaló en vida Orlando Jorge Mera, exministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Mimarena).
Luego del relanzamiento de la industria de exploración de hidrocarburos con la firma del contrato de Producción Compartida en octubre de 2020, entre el Estado dominicano, representado por el Ministerio de Energía y Minas, y APA, hubo un compás de espera con discusiones en las cámaras legislativas que otorgaron su aprobación en el verano de 2021.
Según el abogado César Avilés, el contrato del caso de la especie tiene como base los términos previstos en el pliego de condiciones de la licitación pública realizada, aunque tiene la particularidad de que sin importar que son el resultado de una licitación, fue sometido al Congreso para aprobación (Resolución 159-21, G.O. No. 11028 del agosto de 2021) en virtud de las disposiciones contenidas en el artículo 3 de la Ley 4532 (Ley Petrolera), que establece que los contratos de exploración y explotación deben ser sometidos al Poder Legislativo para aprobación.
“Ahora mismo, nosotros no contamos con mucha data. En la medida en la que sea levantada la data, habrá un acompañamiento del Ministerio de Energía y Minas para ver si hay cantidad suficiente para ser comercializable”, apunta el presidente de la Comisión Permanente de Energía y Minas de la Cámara de Diputados, Gaddis Corporán.
Desde EHplus quisimos ponernos en contacto con Susan Wang, representante legal y Consejera Comercial de Exploración Internacional de Apache, a través de los Ministerios de Energía y Minas y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero no ha sido posible.
Marco normativo
Ley No. 4532-56 del 31 de agosto de 1956, sobre exploración, explotación y beneficio del petróleo y demás hidrocarburos, modificada por la Ley No. 4833-58 del 17 de enero de 1958 pone bajo el arbitrio directo y discrecional del Poder Ejecutivo con aprobación del Congreso, la concertación de contratos para explorar, explotar y obtener beneficio del petróleo y demás hidrocarburos, entre ellos, asfalto, nafta, betún, brea, ozoquerita y otras sustancias análogas.
Decreto No. 83-16 del 23 de marzo del 2016, que establece el Reglamento de Exploración y Producción de Hidrocarburos de República Dominicana: regula la exploración y explotación de yacimientos de hidrocarburos, sin importar el estado físico en el que estén, para preservar y proteger el medio ambiente, y garantizar los intereses del Estado y la nación dominicana. •
Resolución 001-2016 del ministerio de Energía y Minas, del 8 de enero de 2016, que norma la obligación de obtención de permiso y/o autorización para la realización de estudios geológicos y/o geofísicos para hidrocarburos en República Dominicana.
Resolución 047 de 2018 del ministerio de Energía y Minas, del 28 de diciembre de 2018, que prohíbe la perforación del subsuelo en Villa Tapia.
Resolución 012 de 2019 del Ministerio de Energía y Minas, del 4 de febrero de 2019, que dispone la obligatoriedad de realización de registros geofísicos en la perforación de pozos para hidrocarburos en República Dominicana.
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