El apagón del 28 de abril que dejó sin electricidad a España y Portugal reabrió un debate de fondo en el Parlamento Europeo: la fragilidad de las interconexiones eléctricas y la urgencia de modernizar la infraestructura energética en la región.
Durante un debate parlamentario este miércoles, el comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen, advirtió que “Europa necesita redes del siglo XXI”, destacando que el incidente evidencia la necesidad de inversión en almacenamiento, digitalización, electrificación y preparación ante crisis.
Aunque evitó comentar sobre las causas específicas del apagón —en espera de los resultados de las investigaciones técnicas— Jørgensen subrayó que las autoridades españolas, portuguesas y francesas actuaron de forma rápida y decisiva para restaurar el servicio eléctrico.
“La lección es clara”, afirmó. “Debemos reforzar la seguridad de abastecimiento y la capacidad de nuestras infraestructuras físicas para resistir ciberataques y crisis imprevistas”.
Para abordar estas debilidades, la Comisión Europea presentará en 2025 una propuesta integral para fortalecer el suministro energético. Asimismo, el comisario anunció la creación de un grupo de trabajo técnico que se encargará de mejorar la coordinación y gobernanza de los sistemas energéticos en la UE, además de elaborar un informe con las necesidades más urgentes del sistema eléctrico europeo.
En paralelo, los gobiernos de España y Portugal, así como la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E), deberán presentar informes detallados sobre lo ocurrido, tal como lo exige la normativa comunitaria.
Defensa de las energías renovables
Jørgensen también rechazó los intentos de vincular el apagón con las energías renovables o con el Pacto Verde Europeo, iniciativas que han sido blanco de críticas tras el incidente. “No hay base para responsabilizar a las renovables”, sostuvo.
El comisario recordó que la dependencia energética de combustibles fósiles importados, como los provenientes de Rusia, supone un riesgo mucho mayor. “¿Es más segura la energía si dependemos de los combustibles fósiles de Putin?”, cuestionó con firmeza.
Para Jørgensen, el apagón demuestra que los interconectores eléctricos son esenciales para aumentar la resiliencia del sistema energético europeo. Fortalecer estas conexiones es, a su juicio, un paso indispensable para garantizar la estabilidad, sostenibilidad y seguridad energética del bloque.
