Las energías renovables constituyen una tendencia económica mundial en la ruta de la Agenda Verde y representan una alternativa productiva y sostenible en comparación con la producción de energía a partir de fuentes fósiles.
Avanzar en la transición energética no solo depende de los recursos provenientes del sector privado o los organismos internacionales; los líderes que gestionan los Estados, como los presidentes, juegan un papel central. En esta entrega se abordará lo que piensan los mandatarios de América Latina y el Caribe sobre las energías renovables, dado su peso específico en la toma de decisiones para obstaculizar o apoyar este sector emergente.
La opinión de los presidentes de la región es crucial porque, en términos generales, América Latina aporta un 7.3% del Producto Interno Bruto (PIB) global. Las siete economías principales están integradas por Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú y República Dominicana.
Presidentes de América Latina opinan sobre energías renovables
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Presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva
Brasil es considerado el gigante de América Latina por sus cuantiosos recursos naturales y potencial económico. También es catalogado como uno de los países que ha implementado con mayor rigor la transición energética, ya que las energías renovables ocupan el 45% de la demanda de energía primaria, convirtiendo a Brasil en uno de los países que menos consume carbón como fuente de generación eléctrica.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, ha sido un propulsor de la transición energética. Lanzó el programa “Nueva Industria Brasil”, una política pública para relanzar la industrialización de la nación suramericana y ampliar en un 50% la participación de los biocombustibles en la matriz energética. Lula ha afirmado que este programa busca auspiciar el desarrollo, apegándose a criterios de sostenibilidad e innovación.
En la inauguración de una planta en mayo de 2024, el jefe de Estado precisó que nadie puede competir con Brasil en generación de energía limpia y que el mundo deberá reconocer que tiene la mayor oferta de combustible renovable. En 2023, a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Brasil aprobó un financiamiento total de 907 millones de reales para que la compañía Casa dos Ventos implemente cuatro parques eólicos en Río Grande do Norte, con una capacidad instalada total de 202.5 MW. Estos proyectos conformarán el Complejo Eólico Umari, que abastecerá a cerca de 500,000 hogares de la zona.
2. Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador
México es uno de los principales exportadores de petróleo del mundo. Desde la implementación de una legislación climática en 2012, ha registrado un aumento en la generación de electricidad renovable a partir de energía eólica y solar, que casi se triplicó entre 2015 y 2022.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, durante su asistencia al Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima en abril de 2023, puntualizó que su país tiene el compromiso de seguir produciendo “energías limpias y renovables” y estima que al término de 2024, un 35% de la energía consumida provendrá de fuentes renovables. En junio de 2022, anunció que 17 empresas de capital estadounidense se comprometieron a invertir en generación de energía solar y eólica. AMLO ha defendido la transición energética, pero sin afectar de forma brusca la generación de energía a base de combustibles fósiles.
3. Presidente de Argentina, Javier Milei
Argentina tiene un papel crucial en la producción de energías renovables y la transición energética en general. Es el cuarto mayor productor mundial de litio, un mineral fundamental para la fabricación de sistemas de almacenamiento en baterías.
En términos de generación de energía, Argentina depende del gas natural en un 65%, la energía hidroeléctrica (18%), la energía nuclear (8%), la eólica (7%) y la solar (1%), según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA).
El presidente argentino, Javier Milei, se ha mostrado escéptico sobre los efectos del cambio climático, pero apoya las energías renovables como una forma de diversificar la matriz energética y ampliar las libertades económicas. Ha promovido el proyecto “Bases para la reconstrucción de la economía de Argentina”, que fomenta la generación de energías renovables donde los ciudadanos puedan producir para su consumo bajo la figura de usuario-generador.
4. Presidente de Colombia, Gustavo Petro
Colombia, productor de petróleo, avanza hacia la descarbonización gradual de su economía, apostando por las energías renovables. En 2016, lanzó el “Plan Energético 2050” para diversificar las fuentes de energía incorporando plantas de energía eólica, solar fotovoltaica y generación de energía geotérmica en la matriz eléctrica del país.
El presidente Gustavo Petro, primer líder de izquierda en ganar las elecciones en junio de 2022, ha sido enfático en la promoción de las energías renovables como una estrategia para enfrentar el cambio climático.
En la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP28) en diciembre de 2023, Petro, llamó a la comunidad internacional a desplegar mayores esfuerzos para incentivar las energías renovables y responsabilizó a los países desarrollados por la emisión de dióxido de carbono, abogando por un nuevo modelo productivo sustentado en energías limpias.
5. Presidente de Chile, Gabriel Boric
Chile es un líder mundial en energías renovables, destacando en cónclaves internacionales del sector y siendo un destino global para la energía eólica y solar, apoyado por una estructura legal que fomenta la inversión en este rubro. El país se ha propuesto lograr la “neutralidad de carbono” para 2050 y que el 100% de las ventas de vehículos en 2035 sean eléctricos.
El presidente Gabriel Boric ha afirmado que es posible avanzar hacia un futuro “limpio y sostenible”. En febrero de 2023, sometió un proyecto de ley para reducir la generación fósil y ampliar la inversión extranjera en energías renovables. Ha destacado la relevancia de Chile en la producción de energías renovables y el reto de lograr su almacenamiento a gran escala.
6. Presidenta de Perú, Dina Boluarte
Pese a las turbulencias políticas en Perú, su economía se mantiene a flote incentivando áreas emergentes como las energías renovables. Las autoridades han declarado de “interés nacional” el desarrollo de electricidad como fuente de energías renovables, que representan un 2% al 2021, según la Agencia Internacional de Energía.
La presidenta Dina Boluarte proyectó a Perú en la comunidad internacional durante la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en 2023, donde afirmó que su país es “clave para la transición energética”.
7. Presidente de República Dominicana, Luis Abinader
La República Dominicana es la séptima economía de América Latina, con un crecimiento económico promedio anual del 5% en los últimos cincuenta años. A diferencia de otros países, es un importador de petróleo y ha evolucionado su matriz energética para ser menos dependiente de los precios del petróleo en los mercados internacionales.
El país cuenta con incentivos fiscales a través de la Ley 55-07 de Incentivo a las Energías Renovables y Régimen Especiales, que estimula la generación de electricidad por métodos alternativos y menos contaminantes. Según el boletín de abril de 2024 del CNE, la matriz energética está compuesta por: un 32% gas natural, 7% eólica, 11% hidrógeno, 12% solar, 1% biomasa, 18% carbón, 17% fuel oil número seis y 2% fuel oil número dos.
El presidente Luis Abinader, en agosto de 2023, sostuvo que su administración aportó 400 megavatios de energía térmica y 500 de energía solar, en alusión a los parques eólicos desplegados en toda la geografía nacional. Expresó su compromiso con las energías renovables mediante el decreto 158-23, que declara como alta prioridad la implementación de fuentes renovables de energía como estrategia para reducir el consumo en entidades públicas y disminuir el uso de combustibles fósiles. También instruyó a los organismos del Estado a desarrollar planes para adquirir paneles solares para la generación de energía fotovoltaica.
Recientemente, en la entrega del muelle auxiliar en la Bahía de Manzanillo, provincia de Montecristi, declaró como asunto de seguridad nacional la ampliación de la matriz energética para ser resiliente a los embates del clima.
