El pasado 25 de agosto, aerolíneas como Latam alertaron sobre la falta de combustible en aeropuertos colombianos, específicamente en Leticia, Montería y Bucaramanga, debido a una falla eléctrica en la Refinería de Cartagena desde el 16 de agosto.
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (del inglés: International Air Transport Association o IATA), la escasez afecta aeropuertos como Valledupar y Cúcuta, con posibles suspensiones en Bogotá y Cartagena.
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A pesar de esto, el presidente Gustavo Petro negó la existencia de escasez, señalando una “actividad irregular” bajo investigación.
Aerolíneas han tomado medidas como cargar combustible en el extranjero para mitigar el impacto en sus operaciones.
Medidas ante la crisis
La Aerocivil ha implementado planes para minimizar las afectaciones, mientras que aerolíneas como Latam ajustan sus operaciones, monitoreando vuelo a vuelo y evaluando consumos para cada aeropuerto en el país.
La situación ha generado incertidumbre tanto para los operadores aéreos como para los usuarios, quienes enfrentan posibles cancelaciones y demoras en sus vuelos.
Además, la IATA advirtió que a partir del 26 de agosto podrían detenerse completamente los suministros de combustible para algunas aerolíneas en Bogotá y Cartagena.
Pronunciamiento de las autoridades
En su pronunciamiento en la plataforma X (antes Twitter), el presidente Petro afirmó que no existe tal escasez de combustible, sino una “actividad irregular” bajo investigación. Sin embargo, las aerolíneas insisten en la gravedad del problema y han comenzado a cargar combustible en otros países para garantizar sus rutas internacionales.
