El presidente Luis Abinader arriba por primera vez al poder al resultar electo en las elecciones de julio del 2020, en un contexto dominado por el COVID-19, cuyas secuelas doblegó a los Estados, empresas y la vida social. En esa atmósfera de crisis sanitaria nacional y global, venía con un programa de gobierno que propugnaba el cambio, una propuesta política de transformación en la conducción del timón del Estado.
El principal reto, era superar la pandemia y crear las condiciones para la recuperación económica, todo ello con el paso del tiempo fue matizado por la continuidad de las ayudas sociales, subsidios al sector eléctrico, guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia en el 2022 y una cadena de acontecimientos que repensaron la dinámica del mercado enérgetico mundial.
Nueva ley de hidrocarburos: una promesa pendiente de cumplir
Ante ese panorama, el jefe de Estado se mostró partidario para repensar la Ley 112-00 de hidrocarburos, a través de una propuesta de modificación, anuncio que realizó en su primera rendición de cuentas el 27 de febrero del 2021, no obstante, un año después, el 28 de febrero del 2022 el Poder Ejecutivo sometió a la Cámara Alta la iniciativa de transformar esa pieza la que continúa en discusión en la Comisión de Industria y Comercio del Senado y todavía no se ha votado una nueva ley de hidrocarburos, cuyo propósito según el presidente Abinader es realizar una revisión de la estructura de costos y fijación en los precios de los combustibles.
«Desafortunadamente este sector depende en gran medida de insumos importados, cuyos precios, en los mercados internacionales, incluyendo los altos costos de transporte, derivados del aumento del precio del petróleo, han experimentado alzas exorbitantes, que se traducen en el incremento de precios para el consumidor local», cita del presidente Abinader en su rendición de cuentas el 27 de febrero donde anunció la propuesta de modificación a la ley que rige los hidrocarburos.
Como la República Dominicana es un importador neto de petróleo, los vaivenes en los mercados internacionales tienen un impacto en los precios de los alimentos y las actividades productivas como el transporte. La nación continúa con la investigación de yacimientos de crudo, pero no son suficientes para explotar.
La nueva ley de hidrocarburos es un asunto pendiente que necesitaría ser consensuado en ambas cámaras legislativas para luego ser votada. Del 2021 a la fecha es una promesa inconclusa por materializar en el siguiente cuatrienio 2024-2028 que inicia a partir de este 16 agosto con un parlamento mayoritariamente oficialista.
Promesa de licitación internacional para generación de energía en Bahía de Manzanillo
El presidente Abinader, en su rendición de cuentas el 27 de febrero del 2021 prometió al país la licitación pública internacional con la finalidad de contratar nueva energía, promovidas por el capital privado en la Bahía de Manzanillo.
En las rediciones de cuentas del 2022 y 2023 el jefe de Estado indicaba que ese estímulo en Montecristi permitiría la construcción de una planta privada generación a gas natural con su gasoducto y línea de transmisión por una inversión de US$585 millones.
Al respecto, el 8 de julio del 2024 inauguró el muelle auxiliar en la Bahía de Manzanillo y al mismo tiempo el avance de proyectos que en su totalidad aportarían 1,200 MW al sistema eléctrico nacional.
Aumento de infraestructuras de energías renovables
Otras medidas que han marcado un punto de inflexión es la promoción de las infraestructuras de energías renovables en toda la geografía nacional.
También en la rendición de cuentas del 27 de febrero del 2021, Abinader prometió una ampliación sin precedentes en fuentes de energías alternativas, a tal punto que aseguró que esos incentivos agregarían 240 megavatios al sistema energético nacional. En las sucesivas rendiciones rendiciones del 2022, 2023 y 2024 presentaba los proyectos que estaban en fase de ejecución y operación.
En los cuatro años de gestión se exhiben más de 14 proyectos de energías renovables, diseminados en todo el territorios tales como:
- Parque Eólico Los Guzmancito, tiene 16 turbinas,
que tienen una capacidad de 3 MW y que generan
unos 49 megavatios. La concesión otorgada a la empresa para la
Fase II, es por 50 megavatios. - Parque energético Baní Solar, genera energía limpia y reduce la
dependencia de combustibles fósiles. - Parque solar Mata de Palma Washington Capital Solar Park II, contará con una capacidad de 50 megavatios nominales (50MWn) y 67 megavatios pico (67MWp).
- Planta Estrella del Mar III, opera la planta térmica de ciclo combinado Estrella del Mar III, que tiene una capacidad de generación de 150 megavatios.
- Parque Solar Fotovoltaico CUMAYASA I, proyecto que tendrá una capacidad de generación de 50 megavatios y estará ubicado en la sección Cumayasa, del municipio Villa Hermosa, en la provincia La Romana.
- Parque Fotovoltaico El Soco, este parque fotovoltaico, propiedad de BAS Corporations, cuenta con más de 146,000 paneles fotovoltaicos y 11 estaciones inversoras transformadoras.
- Parque Solar La Victoria, generará 116 Gwh anuales y empleará a unas 500 personas.
- Parque Monte Plata Solar-Fase II, ubicada en la provincia de Monte Plata. Esta planta aumentará 30 MW, para una potencial total de 60 MW nominales.
En términos globales el gobierno tiene exenciones por concepto de energías renovables por un monto que ronda los RD$6000 millones por concepto de 7000 solicitudes de incentivos. Todo esto con la finalidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y diversificar matriz energética.
Se recuerda, que en las declaraciones del presidente Abinader en el espacio La Semanal ha reconocido que el sector energético tiene importantes desafíos inconclusos, como el subsidio, problema que ha tildado como un «talón de Aquiles» y prometió que a final del 2024 le presentaría al país una propuesta para superar ese reto. No obstante, se espera que mañana el mandatario aborde el subsidio al sector eléctrico en su segunda toma de posesión en el Teatro Nacional.
Es oportuno precisar, que en cuanto al subsidio al sector eléctrico, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dicho que en una eventual reforma fiscal ese tema debe ser abordado con seriedad porque si se toman las medidas de lugar esto aportaría un 0.75 % adicional al Producto Interno Bruto en las próximas tres décadas.
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