Europa enfrenta un problema de flexibilidad en su red eléctrica debido a la rápida expansión de proyectos eólicos y solares. La sobreproducción de electricidad renovable ha llevado a una caída en los precios de la luz, mientras que las centrales de gas deben seguir funcionando para compensar los periodos de baja producción. La falta de almacenamiento adecuado impide aprovechar el excedente de energía producida.
El papel del hidrógeno verde en la estabilización de la red eléctrica
El hidrógeno verde se presenta como una solución clave para almacenar el excedente de energía renovable. Producido mediante la electrólisis del agua utilizando energías renovables, el hidrógeno verde puede almacenarse durante períodos de baja demanda y utilizarse para estabilizar la red cuando hay alta demanda y baja producción de energía renovable. Esta tecnología se considera más prometedora que las alternativas actuales, como las centrales hidroeléctricas de bombeo.
El corredor europeo H2Med será fundamental para la integración del hidrógeno verde en Europa. Este gasoducto conectará la península ibérica con el resto de Europa en el 2030, con un tramo submarino entre Barcelona y Marsella y otro terrestre entre Celorico da Beira y Zamora. Con una extensión total de aproximadamente 1.500 kilómetros, el corredor facilitará el transporte de hidrógeno verde a través de Europa y contribuirá al cumplimiento del objetivo de la Unión Europea de alcanzar 20 millones de toneladas de hidrógeno renovable para el 2030.
España está a la vanguardia de la producción de hidrógeno verde con proyectos destacados como el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde en Andalucía, que con una inversión de 5.000 millones de euros, busca producir hasta 300.000 toneladas de hidrógeno verde. Además, el proyecto HyDeal España en Asturias proyecta una producción de 200.000 toneladas anuales para el 2026, aumentando a 330.000 toneladas para 2030. Estos proyectos destacan la posición de España como líder en la transición hacia una energía más limpia y sostenible.
Desafíos y perspectivas del hidrógeno verde
A pesar de su potencial, el hidrógeno verde enfrenta varios desafíos. Actualmente, representa menos del 0,1 % de la producción global de hidrógeno debido a sus altos costes. Las tecnologías de electrolizadores y la eficiencia de las turbinas eólicas y solares aún están en desarrollo para reducir estos costes. Además, el hidrógeno verde multiplica por ocho el precio del gas natural, lo que plantea un desafío significativo para su adopción generalizada. El Banco Europeo del Hidrógeno está facilitando inversiones iniciales para superar estos obstáculos y promover la expansión del hidrógeno verde.
En resumen, el hidrógeno verde ofrece una solución prometedora para gestionar la sobreproducción de energías renovables en Europa, y España está liderando el camino con innovadores proyectos y el desarrollo de infraestructuras clave como el H2Med.
