En la última semana de septiembre, la producción eólica en los principales mercados eléctricos europeos alcanzó récords históricos, contribuyendo a una reducción significativa de los precios de la electricidad. Este comportamiento se produjo a pesar de que los precios del gas y los derechos de emisión de CO2 experimentaron un aumento durante el mismo periodo. Por el contrario, la producción solar fotovoltaica se redujo en la mayoría de los mercados debido a la llegada del otoño y la disminución de la irradiación solar.
Aumento de la producción eólica impulsa descenso de precios eléctricos
Durante la semana del 23 al 29 de septiembre, la producción eólica creció en todos los principales mercados europeos en comparación con la semana anterior. El mercado italiano destacó con un incremento del 275%, seguido de Alemania, donde la producción subió un 60%, Portugal con un 50%, España con un 29%, y Francia con un 24%.
El jueves 26 de septiembre se registraron récords históricos de producción diaria de energía eólica en septiembre en los mercados de España y Francia, con 344 GWh y 325 GWh, respectivamente. En Alemania, el viernes 27 de septiembre, la producción eólica alcanzó su máximo histórico para un mes de septiembre, con 967 GWh generados.
Este incremento de la producción eólica, junto con una menor demanda en algunos mercados, permitió que los precios eléctricos bajaran a pesar del incremento en los precios del gas y CO2. Según AleaSoft Energy Forecasting, los precios promedio de los principales mercados eléctricos europeos cayeron en la cuarta semana de septiembre. El mercado de los países nórdicos (Nord Pool) registró la mayor caída, con una disminución del 26 %, mientras que en España, los precios bajaron un 25 %.
Descenso de la producción solar fotovoltaica en otoño
En contraste con la eólica, la producción solar fotovoltaica disminuyó en la mayoría de los mercados europeos con la llegada del otoño. Los mayores descensos se produjeron en Alemania y Francia, con caídas del 32 % y 26 %, respectivamente, en comparación con la semana anterior. En España, la producción bajó un 6.6 %, mientras que Portugal experimentó la menor caída, del 1.9 %. La excepción fue el mercado italiano, donde la producción solar aumentó un 11 %, revirtiendo la tendencia descendente de la semana anterior.
Previsiones para octubre: caída de la producción eólica y aumento de la demanda
A medida que comienza octubre, las previsiones de AleaSoft Energy Forecasting indican una disminución de la producción eólica en la mayoría de los mercados europeos. Esta caída podría aumentar los precios eléctricos en los próximos días, especialmente si se combina con un incremento de la demanda eléctrica en mercados como Francia, Bélgica y Reino Unido, donde se espera un repunte.
En cambio, en los mercados de Alemania, Países Bajos, Italia y la península ibérica, se prevé una disminución de la demanda debido a la moderación de las temperaturas. Sin embargo, es probable que los precios eléctricos vuelvan a subir en la primera semana de octubre si la producción renovable se reduce significativamente.
El contexto energético y el impacto del gas y el CO2
El aumento de los precios del gas y CO2 sigue siendo un factor clave en el comportamiento de los mercados eléctricos. Los precios del gas TTF en el mercado ICE se mantuvieron por encima de los 35 €/MWh durante la cuarta semana de septiembre, alcanzando un máximo de 38.11 €/MWh el viernes 27. Este incremento se debe, en parte, a la preocupación por el suministro de gas en Europa, afectado por los conflictos en Oriente próximo y las tensiones entre Rusia y Ucrania.
Por otro lado, los futuros de derechos de emisión de CO2 en el mercado EEX también registraron un aumento, con el precio máximo alcanzado el jueves 26 de septiembre, de 66.52 €/t, lo que representa un incremento del 4.6 % respecto a la semana anterior.
Para la primera semana de octubre, las proyecciones indican un panorama incierto. Si bien se espera una caída de la producción renovable, el aumento de la demanda eléctrica y la volatilidad en los mercados de gas y CO2 podrían generar un aumento en los precios de la electricidad. Los analistas seguirán atentos a estos factores, que influirán de manera significativa en el comportamiento de los mercados energéticos en Europa.