Con más de 4,000 paneles solares instalados y una capacidad de generación eléctrica que alcanza los 215 kilovatios, el Vaticano se consolida como uno de los Estados más comprometidos con la sostenibilidad energética, reafirmando su ejemplo global en el marco de la transición ecológica.
Desde la instalación pionera en 2008 de paneles fotovoltaicos en el Aula Pablo VI, 2,200 activos y 2,200 pasivos, la Santa Sede ha emprendido un camino progresivo hacia el uso exclusivo de fuentes renovables.
Este emblemático sistema evita la emisión de aproximadamente 250,000 kilogramos de dióxido de carbono al año, un logro que evidencia cómo incluso los Estados más pequeños pueden tener un impacto positivo significativo en la lucha contra el cambio climático.
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La reciente elección del papa León XIV ha impulsado aún más este compromiso. Fiel a la línea de su predecesor, Francisco, el nuevo pontífice ha expresado su respaldo explícito a la ecología integral y ha reiterado que el cuidado del planeta es una responsabilidad moral y espiritual.
Bajo el plan “Reconversión Ecológica 2030”, el Vaticano ha ampliado su infraestructura solar con nuevas instalaciones en puntos estratégicos como la entrada de los Museos Vaticanos y la zona de Vignaccia.
Además de los paneles solares, la Santa Sede ha implementado una serie de medidas para reducir su huella ambiental.
Entre ellas, destaca el objetivo de electrificar toda su flota vehicular antes de 2030, una meta que comenzó a materializarse con la firma de un acuerdo con el Grupo Volkswagen, que proveerá 40 vehículos eléctricos y 35 estaciones de carga.
La totalidad de la electricidad utilizada por el Vaticano ya proviene de fuentes renovables, gracias a un contrato firmado con la empresa energética Acea.
Esta decisión convierte al Estado más pequeño del mundo en un referente simbólico de la viabilidad de una transición energética justa, limpia y comprometida con las generaciones futuras.
“La Iglesia no puede permanecer indiferente cuando los más pobres sufren las consecuencias de una crisis que no provocaron”, afirmó el papa León XIV en su primer mensaje como pontífice.
Con más de 4,000 paneles solares funcionando y una visión pastoral profundamente conectada con la justicia climática, su liderazgo promete afianzar aún más el papel del Vaticano como faro moral y ecológico a nivel global.
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