En este 2024, el sector de los hidrocarburos en la República Dominicana ha vivido un año de importantes avances y desafíos que reflejan tanto la resiliencia como las complejidades de un mercado global cada vez más desafiante, y en un ejercicio introspectivo. Hemos querido reflexionar sobre tres logros que ha tenido el sector, así como ponderar tres retos que entendemos, se tienen por delante con miras al 2025 que se aproxima.
El entorno geopolítico y económico al que nos enfrentamos como país importador de combustibles ha sido, sin lugar a dudas, un factor determinante en la estabilidad y el desarrollo de esta industria local, no obstante este escenario, podemos aseverar que este sector cuenta con algunos avances importantes, que han tenido un significativo impacto a nivel de la infraestructura, así como en la regulación y el entorno competitivo del mercado. Por lo que dentro de los logros exhibidos podemos citar:
Mejoras en la infraestructura de importación y almacenamiento de combustibles: En los últimos años, se ha venido invirtiendo en la modernización de las instalaciones de almacenamiento y las terminales de importación de combustible, lo que ha significado mayor eficiencia y seguridad, así como mejora de la capacidad de almacenamiento y garantía en el suministro. Podemos igualmente referir la construcción de nuevas terminales portuarias, que han mejorado la capacidad de descarga y distribución de los derivados del petróleo y la logística que esto implica, colocándose la Republica Dominicana, como un referente de la región en este 2024.
Estabilidad y controles en los precios: Se perciben sin duda, una labor titánica y continua para el mantenimiento de los precios de los combustibles, mitigándose las fluctuaciones de los precios internacionales en harás de proteger al consumidor, por medio de ajustes semanales, todo esto como parte de una política gubernamental ejecutada por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM). No obstante para la población dominicana, el tema del cálculo del precio de los combustibles sigue siendo un enigma.
Gran estimulo y fomento de la competencia en el mercado de combustibles: Con los cambios del marco normativo del sector, en los últimos años, se puede decir que se ha
orquestado y promovido un entorno de apertura y competitividad para nuevas inversiones en el sector, tanto a nivel de almacenamiento y distribución, como en la comercialización de combustibles, pues además de las grandes inversiones en infraestructuras macro, debemos referir que los cambios normativos gestados de manera paulatina, han levantado las prohibiciones para la construcción de nuevos proyectos de estaciones de combustibles, lo que ha significado la ampliación del parque de estaciones en toda la geografía nacional, así como la modernización de la infraestructura tanto de distribución, como de expendio.
Del mismo modo y de cara al 2025, el sector de los hidrocarburos dominicano enfrenta retos clave, que podrán a prueba la capacidad de adaptación y prioridades del mismo, para que continue el desarrollo del sector igualmente, tomando en cuenta la inestabilidad global, la presión internacional frente a los hidrocarburos, así como la rendición de cuentas, por lo que dentro de estos retos, consideramos principalmente los siguientes:
- Volatilidad de precios internacionales de combustibles: Como país importador de combustibles sufragamos fluctuación de los precios del petróleo y sus derivados, influenciados por los factores que van desde aspectos geopolíticos, la crisis económicas, la tasa de cambio, las decisiones de los grandes productores del mundo, hasta factores estructurales del país, siendo los combustibles un componente sensible dentro de varios sectores de nuestra economía. Por esto continuara como desafío.
- Diversificación y reducción de dependencia de los combustibles fósiles: No es secreto para nadie el desafío urgente de transición hacia fuentes de energía más sostenibles, lo que necesariamente implica una transformación de nuestra infraestructura y procesos en torno a los hidrocarburos, razón por la cual resulta paradójico en cierto modo, el crecimiento e inversión en infraestructura y procesos de combustibles, frente a la tendencia mundial de transición energética. De ahí que, el país debe abordar con más seriedad, una transición paulatina pero continua, asegurando el suministro de combustibles, con el compromiso cabal con el medio ambiente, aunque hoy constituya la antítesis.
- Regulación y transparencia: Si bien es cierto que podemos hablar de significativas mejoras a nivel de regulación, normativo y relativa trasparencia del sector, habiéndose implementado normativas para el aseguramiento de los precios, la regularización legal, así como de prácticas ilícitas, no es menos cierto que, se requiere el mantenimiento y continuación de la supervisión y controles de todos los eslabones de la cadena de los combustibles, así como urge la aplicación de sanciones administrativas ante irregularidades, proyectos ilegales y malas prácticas de este competitivo sector, siempre en igualdad de condiciones y preservando el interés colectivo sobre el particular.
En conclusión, el sector hidrocarburos dominicano, ha avanzado ante los desafíos globales y locales en este 2024, sin embargo los retos que se perfilan para el 2025 demandan un enfoque estratégico y coordinado entre el sector público y privado para garantizar la continuidad del crecimiento económico y la sostenibilidad de forma equilibrada, debiendo asumirse un firme compromiso hacia un futuro competitivo y seguro para todos.
La autora es abogada, experta en licencias de combustibles, Auditora certificada en ISO 37301 Compliance, ISO 37001 Antisoborno e ISO 22301 de Continuidad de Negocio.