El diseño del Metro de Los Alcarrizos habría estado en manos de un agrimensor, no de un ingeniero titulado. Así lo advirtió este lunes el ingeniero Alex Marchena, quien denunció que el responsable del proyecto no posee formación en ingeniería y que, tras una investigación en España, no se encontró ningún registro oficial que avale dicho título.
Según explicó Marchena, se investigó en España, país donde el responsable del diseño afirma haberse formado y no se encontró ningún registro oficial que respalde que posee un título en ingeniería.
Marchena afirmó que esta posible irregularidad académica podría estar directamente vinculada a los fallos estructurales que presenta la obra, los cuales, según explicó, comprometen la seguridad y el rendimiento del sistema ferroviario.
“La magnitud y complejidad de un proyecto como un metro urbano exige una preparación altamente especializada. Si esto es cierto, estaríamos hablando de una negligencia institucional grave”, sentenció.
Problemas estructurales en las vías
Entre los aspectos técnicos más preocupantes, el ingeniero denunció deficiencias en el tratamiento estructural de las vías y placas de los rieles. Explicó que estas debieron ser prefabricadas fuera del país para garantizar su resistencia ante las solicitaciones térmicas y dinámicas provocadas por el tránsito constante de trenes.
“La línea de influencia del tren cambia la forma en que reaccionan esas estructuras. Cuando un tren de 12 toneladas pasa de forma continua, se evidencia cualquier debilidad en la infraestructura. Y eso es lo que está ocurriendo”, aseguró.
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Añadió que en el caso particular de la obra en Los Alcarrizos, la unión entre la vía y la placa se vació en sitio, una práctica que, según dijo, no se aplicó en otras líneas como la de Villa Mella, lo que agrava el problema. “Hay fisuras porque el concreto, al verse estresado, si no tiene una resistencia armónica con las exigencias de carga, explota. Y cuando eso ocurre, la velocidad del tren debe reducirse de 60 a 35 kilómetros por hora para evitar el descarrilamiento”, advirtió.
Comparaciones con la línea de Villa Mella
Marchena también cuestionó las condiciones operativas de la línea del Metro de Villa Mella, señalando que aunque presenta problemas similares, estos son minimizados con mantenimiento constante. “Lo que pasa es que eso no se dice. Le hacen un mantenimiento muy riguroso, pero hay fisuras también”, declaró.
Desde su perspectiva, la diferencia fundamental está en la forma de concebir las obras: “Cuando no hay una ingeniería básica, cuando no hay planificación ni enfoque competitivo, los números en diseño, costos y ejecución nunca van a cuadrar”.
Falta de planificación urbana en metro Villa Mella
Además de los aspectos estructurales, el ingeniero apuntó que en la extensión del metro de Villa Mella, el ingeniero no tomó en cuenta factores urbanos como los flujos de tráfico o la experiencia del usuario.
“La ingeniería no es solo estructura. Se trata de planificación, de tiempo, de pensar en el usuario. Hay que prever por dónde se va a desviar el tránsito, cómo se mueve la gente”, sostuvo al ser entrevistado en el programa El Filo RD, que se transmite en VTV Canal 32.
Hasta el momento, las autoridades responsables del proyecto no han emitido declaraciones en respuesta a estas acusaciones. Sin embargo, los señalamientos de Marchena han reavivado el debate sobre los criterios técnicos de contratación en obras públicas y la urgente necesidad de elevar los estándares de transparencia y rigor profesional en proyectos de alto impacto como los sistemas de transporte masivo.
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