La presa de Sabaneta, ubicada en San Juan, alcanzó recientemente el 100 % de su capacidad de almacenamiento debido a las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Melissa, informó el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba Romano.
La infraestructura, clave para el suministro y regulación del agua en la región, superó su nivel de diseño, registrando 644.20 metros sobre el nivel del mar (msnm), apenas por encima de su capacidad máxima de 644.00 msnm.
En este contexto señaló el Hoyo de Virola demuestra como una pieza fundamental de la ingeniería hidráulica. Este vertedero de servicio funciona como un desagüe de emergencia: cuando el nivel de la presa alcanza su capacidad máxima, todo el exceso de agua se canaliza automáticamente por él, cayendo directamente al río San Juan.
De esta manera, mantiene el caudal de la presa estable y evita desbordes que podrían afectar a las comunidades aguas abajo y al ecosistema fluvial.
Relacionada: EGEHID explica el Proyecto Regional de Desarrollo Hidroeléctrico Presa Boca de los Ríos a comunidades de Montecristi

Según explicó Caba Romano durante el programa Uno más Uno, “Sabaneta, como las lluvias han sido moderadas, llega a un nivel que ya tiene un vertido libre, pero está muy bien porque ayer la estuvimos midiendo y lo que está despachando es aproximadamente alrededor de 13 metros cúbicos, que perfectamente es manejable por el cauce”.
Estas cifras reflejan que el Hoyo de Virola no solo regula el agua de manera eficiente, sino que lo hace de forma segura, controlando el impacto ambiental y protegiendo la infraestructura.

El Hoyo de Virola es un ejemplo de ingeniería preventiva: su diseño permite que la presa reaccione automáticamente ante situaciones críticas, evitando riesgos y daños.
Durante lluvias intensas, estructuras como esta son indispensables para garantizar la seguridad de las personas, la estabilidad de la presa y la preservación del río San Juan.
Además, demuestra cómo la ingeniería moderna combina seguridad, funcionalidad y respeto por la naturaleza, permitiendo que el agua siga su curso sin causar estragos.
Cada apertura del Hoyo de Virola evidencia la importancia de los vertederos de servicio: son guardianes silenciosos que actúan antes de que la situación se convierta en emergencia.
Gracias a ellos, la presa de Sabaneta puede manejar caudales extremos de manera controlada, y el río San Juan recibe el agua de manera regulada, evitando inundaciones y protegiendo la biodiversidad de la región.
En definitiva, el Hoyo de Virola no solo es una obra de ingeniería; es un ejemplo de cómo la planificación, el diseño y la tecnología se combinan para proteger vidas, infraestructura y ecosistemas, demostrando que la ingeniería hidráulica es tanto ciencia como un compromiso con la seguridad y el medio ambiente.
¿Ya has visitado nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete ahora!

