Las energías renovables ganan más espacio en la República Dominicana tanto en proyectos e inversiones, como en capacidad y generación. La meta establecida desde el Gobierno es clara: 25 % de la producción eléctrica debe provenir de fuentes limpias para el 2025.
En ese sentido, ya no solo se requiere incentivos que promuevan las inversiones en el sector energético, sino también medidas que den estabilidad al suministro de alternativas como la eólica, fotovoltaica o biogás. Ante esa realidad, la Comisión Nacional de Energía (CNE), mediante una resolución, estableció las condiciones para tramitar las solicitudes de concesiones correspondientes a la actividad de generación de energía eléctrica en régimen especial con almacenamiento BESS.
Es un hecho que la República Dominicana avanza en la incorporación de energías renovables. Según reporta el organismo coordinador (OC) estas tecnologías suman 1475.4 MW, distribuidas entre 623.3 MW hidroeléctricos, 417.1 MW eólicos, 405 MW solares y 30 MW de biomasa.
Hoy, la CNE está llevando a cabo la evaluación de unos 25 proyectos adicionales que podrían convertirse en concesiones definitivas, sumándose a las 47 que ya han sido otorgadas. Estos nuevos proyectos, muchos de los cuales incluyen sistemas de almacenamiento de energía, podrían tener un impacto significativo en la gestión y distribución de energía en el país.
De hecho, al menos tres proyectos ya han sido otorgados y concesionados específicamente para el almacenamiento de energía y uno de ellos, en particular, dio su primer picazo en diciembre del 2023, marcando un hito significativo en el avance de esta tecnología a nivel local.
Además, se están evaluando aproximadamente 20 proyectos en su fase inicial o provisional, los que también incorporan sistemas de almacenamiento de energía. Estas iniciativas tienen como objetivo garantizar un suministro eléctrico más estable y eficiente, especialmente durante las horas nocturnas, explicó a EH+ Edward Veras, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
La inclusión de almacenamiento de energía en estos proyectos busca solucionar el desafío de la variabilidad en la generación de la energía solar, permitiendo que parte de la producida durante el día esté disponible durante la noche. Esto no solo contribuiría a reducir los costos operativos y marginales del sistema eléctrico durante las horas de menor generación, sino que también ayudaría a equilibrar los costos del mercado eléctrico a lo largo del día.
Se espera que la implementación de estos proyectos de almacenamiento tenga un impacto positivo en la eficiencia y sostenibilidad del sistema eléctrico del país, al mismo tiempo que abra nuevas oportunidades para la integración de fuentes de energía renovable en la matriz energética nacional. La acción toma relevancia dados los desafíos que enfrenta la nación debido a su condición insular, lo que dificulta la integración de energías renovables en su red eléctrica.
«La República Dominicana es una parte de una gran isla. No estamos interconectados con ningún otro gran país, ni con ningún otro gran sistema eléctrico. Eso nos impide una mayor integración de energías renovables de manera natural», expresó.
En este sentido, Veras enfatizó que el almacenamiento de energía se presenta como una solución primordial para garantizar la fiabilidad del sistema eléctrico. Destacó, además, que los sistemas de almacenamiento, tanto en proyectos renovables como en la infraestructura de transmisión, son esenciales para aprovechar al máximo el potencial de las energías renovables y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Según sus estimaciones, la República Dominicana podría ahorrar entre US$500 y US$600 millones de anuales en costos de combustible fósil derivado del petróleo mediante la adopción de estas tecnologías en los próximos cinco años.
«Retomar la planificación fue fundamental. En el 2022 publicamos la segunda gran versión del Plan Energético Nacional, donde trazamos las líneas estratégicas para que entre más energía. Eso le da mucha confianza al inversionista», Edward Veras, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía.
Plan de gobierno
La CNE está trabajando activamente en la actualización del Plan Energético Nacional, con un enfoque renovado que prioriza la integración de fuentes de energía renovable. Veras, destacó el papel central que ha desempeñado tanto la Comisión como el directorio ejecutivo, compuesto por cinco ministerios, en la elaboración de este plan estratégico.
El Ministerio de Energía y Minas, como cabeza del sector, ha desempeñado un papel crucial en la definición de la política energética pública, la cual se ve reflejada en todo el marco del plan energético. En exclusiva con EH+, sostuvo que en 2024 se publicará la segunda versión de este plan, que estará más enfocada en el esquema de integración de energías renovables.
Si bien la primera versión del plan no anticipaba la alta demanda y el interés en proyectos de energía renovable, la nueva versión incorporará esta dinámica cambiante y reflejará la agresividad tanto del Estado como del sector privado en este ámbito.
La planificación energética se presenta como un proceso técnico liderado por los miembros de la CNE, con un enfoque en la actualización constante para adaptarse a las necesidades y oportunidades emergentes en el sector energético. Además, Veras citó que el directorio ejecutivo continúa desempeñando un papel fundamental en este proceso de actualización.
«Hoy existe un mecanismo más transparente, más competitivo, que es el proceso de una licitación», Edward Veras, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía.
Actualmente, trabajan en colaboración interinstitucional como pilares fundamentales para impulsar la transición hacia un sistema energético más sostenible en la República Dominicana. De hecho, mencionó la reciente reunión dinámica con el Ministerio de Medio Ambiente para abordar los cambios tecnológicos y las preocupaciones ambientales.
Asimismo, resaltó la comunicación directa con otras entidades clave, como el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el Ministerio de Hacienda, la Superintendencia de Electricidad y el Ministerio de Industria y Comercio, entre otros. Esta colaboración permite abordar temas críticos como el ordenamiento territorial, el impacto ambiental y la planificación del suministro de combustibles.
Veras también enfatiza la importancia de las relaciones internacionales, mencionando la participación de la CNE en organismos como Irena (Agencia Internacional de Energías Renovables) y Olade (Organización Latinoamericana de Energía). Asimismo, intervienen inversionistas extranjeros, provenientes de diversos países, en explorar oportunidades de inversión en el sector energético dominicano.
El Estado dominicano ha definido una política pública enfocada en la expansión de la generación de energía, con especial énfasis en dos vertientes: la inclusión de energías renovables y la integración de centrales a gas natural como combustible de transición. Estas medidas han generado un impulso significativo en el sector energético, convirtiéndolo en uno de los principales destinos de inversión extranjera en el país.
En los últimos años, se registró un aumento significativo en material de Inversión Extranjera Directa (IED) en energía eléctrica, principalmente en las renovables, según las cifras oficiales. De acuerdo con los datos del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (ProDominicana), el flujo de IED del sector energía durante los últimos cinco años acumula USD$1942 millones y solo en los primeros nueve meses de 2023, alcanzó US$827 millones, posicionándose como el de mayor atracción de divisas.
Dicho crecimiento se vio impulsado principalmente por la finalización de once grandes proyectos de energía renovable, los cuales sumaron más de 300 megavatios a la matriz energética nacional. Además, se espera que entre 2024 y 2025 entren en funcionamiento 26 proyectos adicionales, que están en proceso de construcción y que podrían contribuir significativamente al sistema energético del país.
Con estos desarrollos, la República Dominicana se encuentra en camino de cumplir su meta de liderar la inversión extranjera y privada directa en el sector energético, tanto en el presente año como en el futuro próximo. Este enfoque en la diversificación de la matriz energética, con la inclusión de fuentes renovables y la transición hacia el gas natural no solo fortalece la seguridad energética del país, sino que también impulsa su crecimiento económico y sostenibilidad ambiental.
Arbitraje internacional
En un contexto donde los conflictos arbitrales son comunes en el sector eléctrico y sectores afines como el de hidrocarburos y medioambiente, la Comisión Nacional de Energía (CNE) de la República Dominicana ha implementado medidas para proteger al Estado frente a posibles controversias.
Edward Veras, director ejecutivo de la CNE, enfatizó que todos los contratos de posesión firmados por la Comisión están respaldados por cláusulas arbitrales. Este enfoque busca salvaguardar los intereses del Estado dominicano ante cualquier eventualidad que pueda surgir, incluso en tribunales arbitrales internacionales.
Veras destacó que, hasta el momento, las empresas que poseen las 47 concesiones definitivas otorgadas por la CNE no han mostrado interés en recurrir a disputas arbitrales. Según él, esto se debe a la satisfacción general con la forma en que la CNE ha gestionado el proceso de concesiones, lo que refleja una relación armoniosa entre el sector privado y el ente regulador.
Para la CNE, la presencia de cláusulas arbitrales en los contratos no representa una preocupación principal, ya que evidencia la confianza y la transparencia que caracterizan las relaciones entre el Estado y las empresas del sector energético en la República Dominicana.
Esta postura refuerza el compromiso del país con la estabilidad jurídica y la gestión eficiente de los recursos energéticos, lo que contribuye a un ambiente propicio para la inversión y el desarrollo sostenible en el sector eléctrico.
Este año
A pesar de los avances y planes en marcha, el sector energético no está exento de retos. Veras cita los principales desafíos en el próximo cuatrienio, con un enfoque específico en la mejora del esquema de distribución.
Menciona de manera específica, el problema de las pérdidas en el sistema de distribución eléctrica, que ha sido una preocupación constante. Aunque la CNE no tiene una participación directa en la distribución, todas las instituciones relacionadas con el sector están comprometidas a encontrar soluciones para mejorar su eficiencia y rendimiento.
Destaca el gran esfuerzo fiscal que realiza el Estado al mantener el subsidio al sector eléctrico. En este sentido, resalta que todas las acciones, incluida la promoción de energías renovables, están orientadas a optimizar el esquema financiero de la distribución eléctrica. Enfatiza que actualmente la energía renovable tiene un costo significativamente menor que la energía térmica, lo que podría contribuir a mejorar la situación financiera de las empresas distribuidoras.
En los próximos cuatro años, la CNE trabajará en colaboración con el gobierno dominicano para enfrentar este desafío, con el objetivo de mejorar el desempeño y la sostenibilidad del subsector de distribución eléctrica. Veras reitera el compromiso de la CNE en apoyar al presidente de la República en la implementación de medidas que conduzcan a una distribución más eficiente y confiable de energía eléctrica para la población.
Continúa leyendo: Gobierno dominicano asigna US$1,450 millones al subsidio eléctrico
