EHPLUS, SANTO DOMINGO.- Una reciente publicación del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) revela datos fundamentales sobre el futuro energético de la nación, destacando la importancia crucial de la planificación eléctrica para garantizar un suministro sostenible y confiable en los años venideros. Este análisis proviene del Monitor Energético, que ha evaluado detenidamente el Plan Energético Nacional (PEN) 2022-2036 presentado por la Comisión Nacional de Energía a principios de 2022.
El PEN, diseñado con el objetivo de satisfacer las necesidades energéticas del país de manera sostenible, considera diversos factores, incluyendo políticas públicas, compromisos internacionales y proyecciones de crecimiento económico y poblacional. A partir de este plan, se han delineado dos escenarios posibles de crecimiento de la demanda eléctrica hasta 2036: uno tendencial y otro alternativo, que refleja una aceleración en ciertos indicadores económicos.
Según datos recientes, la generación neta acumulada del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) ascendió a 16,956 GWh hasta septiembre de 2023, lo que representa un aumento del 12% en comparación con el mismo período en 2022. Además, los requerimientos horarios de potencia han alcanzado un máximo de 3,376 MW, un aumento significativo que destaca como el mayor incremento interanual registrado hasta la fecha.
Este crecimiento en la demanda energética plantea desafíos considerables para el futuro. Si la tendencia actual continúa, se espera que la demanda del SENI aumente 1.5 veces para 2030 y se duplique para 2036 en comparación con los niveles de 2022. Este escenario, en línea con el análisis alternativo del PEN, subraya la necesidad de una mayor incorporación de nuevas centrales, tanto térmicas como de fuentes renovables, para garantizar un suministro eléctrico adecuado.
Es fundamental que las autoridades y actores relevantes del sector energético actúen de manera proactiva para abordar estos desafíos. La planificación cuidadosa y la inversión estratégica en infraestructura son imperativas para garantizar la seguridad energética del país y promover el desarrollo sostenible en los años venideros.
