Los conductores del transporte público en el Distrito Nacional expresaron su respaldo a la reciente decisión de colocar militares en las principales intersecciones de la ciudad para custodiar los semáforos, después del caos causado por su mal funcionamiento el pasado viernes 30 de agosto.
Pedro Santos, conductor de un carro público, señaló que vivió en carne propia los inconvenientes, ya que estuvo más de una hora detenido.
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Tomy Laureano, motoconchista, también expresó su apoyo, indicando que la presencia militar en las calles ayuda a evitar que esta situación se repita.
Este incidente, en el que más de 50 intersecciones quedaron sin control por el colapso de los semáforos, llevó a las autoridades a implementar medidas preventivas.
Entre las intersecciones afectadas están Máximo Gómez con 27 de febrero, Lope de Vega con Roberto Pastoriza, y Jiménez Moya con Sarasota, donde ahora militares y personal del INTRANT brindan asistencia.
El director del INTRANT, Milton Morrison, explicó que la empresa Transcore Latam reemplazó dispositivos semafóricos sin autorización, provocando el colapso.
A pesar de que los semáforos han vuelto a funcionar, en avenidas como Winston Churchill y Abraham Lincoln aún no están completamente sincronizados.
Las autoridades aseguran que trabajan para evitar incidentes similares en el futuro.
