EH PLUS, REDACCIÓN.- Seaborg Technologies, una compañía con sede en Copenhague ha recibido al menos una decena de millones de euros de inversión para empezar a producir sus plantas nucleares flotantes.
Los reactores de sal fundida se crearon en los años 50 como una alternativa segura a los de agua. La compañía danesa ha actualizado esta tecnología y no emplea sal normal, sino una sal de flúor que está en estado sólido hasta que alcanzan los 500 °C y entonces se funde permitiendo disolver uranio en ella.
La compañía afirma que esto es clave para la seguridad de este sistema. El reactor funciona a una presión cercana a la atmosférica, cuando la sal de flúor está líquida fluye por dentro del reactor mezclándose con el uranio y haciendo que este se enfríe.
Si el combustible se expone al aire, en lugar de producirse una enorme explosión de vapor radiactivo como sucede con los reactores nucleares tradicionales, la sal se solidifica con el combustible nuclear dentro y forma una roca.
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