El gobierno de Ecuador ha lanzado un segundo bloque de generación emergente para contrarrestar el fantasma de los apagones que amenaza al país, luego de las interrupciones eléctricas de hasta 13 horas que se experimentaron en abril pasado debido a la falta de generación. Según informó el ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Antonio Goncalves, un total de 55 empresas presentaron 142 propuestas, de las cuales 133 cumplieron con los requisitos necesarios para avanzar en el proceso de contratación.
Nuevas contrataciones y ubicación estratégica
El Ministerio de Energía detalló en un comunicado que las nuevas contrataciones se ubicarán estratégicamente junto a las instalaciones existentes de generación y transmisión de la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec EP). Estas ubicaciones fueron seleccionadas tomando en cuenta la capacidad eléctrica, facilidades de conexión, abastecimiento de combustible, y otros requerimientos técnicos establecidos conforme a un acuerdo ministerial.
El primer bloque de generación emergente, que ya se encuentra en proceso de implementación, incluyó el alquiler de un buque flotante con capacidad para generar 100 MW. Sin embargo, la puesta en marcha de esta barcaza, que estaba programada para iniciar sus pruebas de generación este lunes, se vio retrasada debido a problemas con las corrientes del río Guayas.
El costo de la energía adicional y la necesidad urgente
En un contexto donde la situación hidrológica ha reducido las reservas en los embalses que alimentan las hidroeléctricas, Goncalves aclaró que la contratación de energía adicional se ha vuelto una prioridad para evitar futuros cortes de energía. Se estima que esta segunda ronda de contrataciones costará entre 900 y 1,000 millones de dólares. De acuerdo con el funcionario, se necesitarán entre dos y tres barcazas adicionales para cubrir la demanda y asegurar la estabilidad del suministro eléctrico en el país.
Con estas medidas, Ecuador busca evitar una crisis energética similar a la vivida en meses anteriores, donde la falta de generación llevó a prolongados cortes de luz que afectaron a la población y a diversos sectores económicos. Las nuevas contrataciones representan un esfuerzo por asegurar que el país cuente con los recursos energéticos necesarios para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
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