El expresidente de Colombia, Iván Duque, orador principal del foro internacional en Guatemala: «Agua limpia, desarrollo humano», auspiciado por República.gt cerró el ciclo de intervenciones con la conferencia magistral: «Hacia una transición sostenible», en un salón que superó la capacidad instalada, triplicando la convocatoria a 1,500 personas, donde mostró sus dotes de orador y experiencia regional en el campo de la sostenibilidad y desarrollo económico.
Enfocó su disertación en el papel central que debe jugar el sector privado en una agenda de transición sostenible, que no consista en una imposición del Estado y organismos internacionales, más bien una participación mancomunada y consensuada en torno a la sostenibilidad, propuestas que puedan consolidarse con un programa de estímulos fiscales.
Duque abordó la ruta que Guatemala y el espejo que deben recorrer los países de la región, para afianzar la coexistencia de un modelo de desarrollo que permita la expansión del Producto Interno Bruto (PIB), desarrollo económico, sin saturar el medioambiente, es decir, un camino donde no se imponga la agenda de transición sostenible al sector privado, si no que participen con incentivos transparentes aprovechando las oportunidades de financiamiento que ofrecen los países del norte global.
Revolución Industrial: punto de partida de expansión del ingreso global
El exmandatario con un tono dinámico, comenzó su intervención aportando datos de los momentos históricos que la humanidad haya realizado con mayores saltos económicos sin igual, como el caso de la Revolución Industrial de finales del siglo XVIII, siendo Inglaterra el epicentro de este cambio de modelo productivo, que según el exjefe de Estado significó un milagro económico en el mundo, en virtud de que fue la mayor expansión del ingreso en beneficio del ciudadano, contribuyendo a la urbanización, aumento de la natalidad, y esperanza de vida entre otros indicadores.
«Esta es una revolución del capital», enfatizó Duque al resaltar como la Revolución Industrial cambió el curso de la historia de la humanidad para bien.
Pese a esos saltos, el también presidente de la Fundación Innovación para el Desarrollo (I+D), con sede en Bogotá, enfatizó que eso trajo otras implicaciones naturales del proceso transformador, en particular el estrés de los recursos naturales por la extensión de la población a nivel mundial. Otros elementos como consecuencia de este proceso es el calentamiento global.
Duque mencionó los efectos del cambio climático, como el agotamiento de los recursos hídricos, pérdida de glaciares, aumento de temperaturas e incremento de huracanes.
En ese mismo tenor, resaltó el valor de la ciencia para abordar los desafíos antes mencionados, más allá de los debates ideológicos sin sustentación científica.
Papel del sector privado en la transición sostenible
En el transcurso de su presentación, enfatizó que la transición sostenible no se logra con decretos desde un palacio presidencial o con más regulaciones, lo que acelera la transición sostenible en Guatemala y en toda Latinoamérica es la participación del empresariado, según el experto.
“Hay que entender que las traNsiciones tienen velocidades distintas, pero también tienen grandes oportunidades porque la acción climática no la va a hacer el Estado, no es el Estado dando medidas regulatorias, el Estado necesita al sector privado para ser exitoso en la acción climática y el sector privado para ser exitoso que el entorno regulatorio no lo asfixie, no lo aniquile”, indicó.
Planteó que la implementación de la agenda climática no debe ser conducida para frenar el dinamismo de las actividades productivas.
Duque ofreció datos estadísticos de la realidad económica de Guatemala donde un 56 % de su población vive en condición de pobreza, por lo que detalló que la receta para reducir esas carencias materiales de esa nación y de cualquiera es con un «sector privado vibrante».
Se cuestionó si el desarrollo empresarial es compatible con la sostenibilidad, y respondió que el esfuerzo debe centrarse en que sean compatibles. «Porque pobreza no se derrota sin un sistema empresarial, óiganlo bien, y la acción climática no es exitosa sin un sistema empresarial también orientado hacia ese propósito», exclamó.
Transición energética y participación del sector privado
En la medida que transcurría su ponencia, puntualizaba en temas transversales a la sostenibilidad como el caso de la transición energética.
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«La transición energética se necesita para reducir la huella y reducir la huella sin reducir la capacidad productiva», subrayó. Esto es seguir complementando la generación de electricidad a partir de los recursos hídricos, solar, eólico, térmico y biomasa, coexistiendo con otras fuentes.
Detalló que la transición energética no se trata de un cúmulo de regulaciones y obligar a las compañías; de lo que se trata según el experto regional es de «facilitar las regulaciones a las empresas, inclusive con incentivos fiscales para que la transformación industrial y empresarial pueda ganar márgenes de productividad y se haga minimizando el impacto ambiental».
Respecto que debe hacer el sector privado en esa ola de reformas y tendencias climáticas para contraponer los efectos del cambio climático, explicó que se deben tener reglas de juegos claras donde exista seguridad jurídica y acabar con la sospecha que tiene los gobiernos.
Al mismo tiempo, Duque resaltó que no conoce un país del mundo que lidere la transición climática sin que la estén asumiendo los empresarios, lo que implica la protección del agua, cuencas, ecosistemas de alta montaña, plantas de tratamiento y saneamiento y mitigación de las redes de agua potable.
Experiencia de Colombia de transición energética
Duque durante su presentación hizo hincapié en los logros de su gestión de gobierno (2018-2022) en acelerar la transición energética en su país. Avanzó ofreciendo unos datos a audiencia donde puntualizaba que a su llegada al gobierno en 2018 la capacidad instalada de energía de fuentes alternativas solo representaba un 0.2 %, realidad que lo comprometió a crear desde la jefatura del Estado una serie de incentivos.
Esta política pública en dos años, según el exjefe del Estado, trata que Colombia incremente por 100 la capacidad instalada de fuentes de energía limpia «generando empleos y venta de excedentes a la red».
También destacó el programa de hidrógeno verde durante su gestión de gobierno como parte de las acciones para diversificar matriz energética.
Al mismo tiempo, recordó que la integración, cooperación y voluntad política para encaminar una agenda de sostenibilidad es importante, al resaltar como los entonces presidentes de Costa Rica, Panamá y Ecuador, Carlos Alvarado, Laurentino Cortizo y Guillermo Lasso, respectivamente, donde aunaron sus esfuerzos hasta movilizar más de US$240 millones con la finalidad de proteger el área protegida más grande del mundo que comprende esos países con acciones concretas como promover transiciones sostenibles en el sector pesquero de las cuatro naciones.
Duque finalizó su ponencia invitando al país centroamericano a transitar por el camino del desarrollo combinando su potencial industrial y verde, su condición de tener el 30 % de sus áreas protegidas y leve huella de carbono por lo que «esa es una oportunidad para Guatemala que no se puede dejar pasar».
EH+ que actuó como media partner de República.gt en ese foro internacional sobre agua, celebrado en el salón Épica del hotel Avia, cubrió las principales incidencias y obtuvo una entrevista en exclusiva con el expresidente Duque así como representantes de la cúpula empresarial de Guatemala
De interés: EH+ es media partner del periódico República en Guatemala en foro: “Agua Limpia, Desarrollo Humano”
