En un trabajo exclusivo para EH Plus, entrevistamos a Katharina Falkner Olmedo, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien compartió detalles sobre el programa e-delivery, una innovadora iniciativa que busca transformar el sector de delivery en Santo Domingo mediante la transición hacia la movilidad eléctrica. Este programa no solo tiene un fuerte componente ambiental, sino que también juega un papel crucial en la mejora de la calidad de vida urbana, reduciendo la contaminación acústica y las emisiones de CO₂.
Durante la entrevista, Falkner Olmedo abordó los objetivos del programa, los beneficios ambientales, los desafíos enfrentados durante su implementación y las alianzas clave que han sido fundamentales para su éxito. Además, habló sobre las proyecciones a futuro del proyecto y el impacto que podría tener en la movilidad sostenible a nivel nacional.
Gerson Sepúlveda: Gracias por acompañarnos, Katharina. Para comenzar, ¿podría explicarnos la visión y los objetivos principales del programa e-delivery?
Katharina Falkner Olmedo: El programa e-delivery es una iniciativa público-privada lanzada en 2022, diseñada para fomentar la transición de motocicletas de combustión a vehículos eléctricos en el sector de delivery en Santo Domingo. Nuestro principal objetivo es reducir la contaminación acústica y ambiental, además de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del sector de entregas a domicilio en la ciudad.
Se trata de un piloto que reemplaza las motocicletas de combustión por motocicletas eléctricas en pequeños comercios, como colmados y bodegas, en áreas clave de la ciudad. Este proyecto es una de las acciones del Grupo BID para promover la electromovilidad, contribuir a la sostenibilidad ambiental y mejorar la productividad de las pymes locales, al mismo tiempo que reducimos el impacto ambiental de los servicios de delivery, que han crecido significativamente tras la pandemia.
Además, hemos desarrollado una plataforma para medir en tiempo real el impacto ambiental y la reducción de la contaminación acústica en Santo Domingo.
G.S.: ¿Qué factores llevaron al BID a desarrollar esta iniciativa?
K.F.O.: El principal factor que motivó el desarrollo de e-delivery fue la alta contaminación ambiental y acústica que afecta a Santo Domingo, especialmente a causa de un parque vehicular envejecido y altamente contaminante, donde más del 55% son motocicletas de combustión.
Esto no solo deteriora la calidad del aire, sino que también afecta la calidad de vida de los ciudadanos, ya que los niveles de ruido superan los límites recomendados por la OMS. La expansión de los servicios de delivery, que aumentaron un 600% desde la pandemia, exacerbó aún más estos problemas.
El programa busca transformar este panorama mediante la transición a vehículos eléctricos, eliminando las emisiones de CO₂ y el ruido, mientras promovemos un cambio en los hábitos y prácticas de conducción responsables, lo cual es crucial para una ciudad más sostenible.
G.S.: ¿Cuáles han sido los principales beneficios ambientales logrados con este programa?
K.F.O.: El impacto ambiental ha sido realmente positivo. Hasta el momento, hemos logrado evitar la emisión de 344 toneladas de CO₂ gracias a los 3.4 millones de kilómetros recorridos por 312 motocicletas eléctricas, lo que equivale a la absorción de 14,318 árboles al año.
Además, cada colmado participante ha logrado un ahorro de aproximadamente USD 2,400 anuales en gasolina y mantenimiento. También conseguimos un financiamiento verde de USD 550,000 para continuar promoviendo la movilidad eléctrica en el país, y hemos instalado 315 sensores que permiten medir en tiempo real el impacto ambiental y el nivel de ruido generado por las motocicletas.
Por otro lado, e-delivery ha implementado el NPF Green Certification, un sello otorgado por INDOCAL a los colmados que logren las mejores prácticas en el uso de tecnologías limpias, lo cual refuerza nuestra apuesta por una innovación urbana sostenible.