Recién concluida la 80ª Asamblea General de la ONU, el presidente Irfaan Ali aseguró que Guyana ha consolidado su papel como líder mundial en materia climática y de biodiversidad, dejando de ser un simple observador para convertirse en referente en negociaciones internacionales.
El mandatario destacó el trabajo conjunto con Brasil, así como con Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar, en mecanismos de mercado para los servicios de biodiversidad, lo que refuerza las alianzas estratégicas del país en foros globales.
Ali subrayó que el debate climático debe ir acompañado de la seguridad energética, advirtiendo que millones de personas en el mundo siguen sin acceso a electricidad, incluso cuando la revolución digital y la inteligencia artificial exigen más consumo energético.
“El cambio climático está relacionado con la energía. La verdadera pregunta es: ¿cómo garantizamos acceso universal sin aumentar la huella de carbono?”, planteó el presidente.
El mandatario también llamó la atención sobre la injusticia financiera que enfrentan los pequeños estados como Guyana al acceder a préstamos internacionales a tasas elevadas para proteger sus zonas costeras vulnerables.
Ali recordó que esta inversión es continua y no puntual, lo que hace urgente una revisión de los mecanismos internacionales de financiamiento climático. “La financiación para la adaptación sigue siendo injusta e inadecuada. Esa es la esencia de la justicia climática”, aseguró.
El presidente describió a Guyana como una “voz de confianza” para los países del Caribe y el Pacífico, dos de las regiones más golpeadas por desastres naturales y los efectos del calentamiento global.
Con este posicionamiento, Guyana busca no solo defender sus propios intereses, sino también impulsar un frente común en nombre de los pequeños estados insulares ante los grandes emisores globales.
Con información de News Room.
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