EHPLUS, SANTO DOMINGO.-Ajuicio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) un hidrógeno sostenible y renovable (verde), sin emisiones de carbono podría ser uno de los impulsores de la próxima fase de las transiciones de energía limpia de América Latina y el Caribe, al reemplazar los combustibles fósiles en usos finales que no son adecuados para la electrificación directa.
Afirma que por sus ventajas en producción de hidrógeno con bajo contenido de carbono a partir de electricidad renovable, la región podría jugar un papel importante en un futuro mercado internacional de hidrógeno verde.
El organismo internacional resalta que el desarrollo de este elemento puede encajar de modo perfecto en el marco propuesto de gran impulso para la sostenibilidad, ya que es un sector cuya expansión requiere la coordinación de políticas y alianzas público-privadas, movilización de recursos y creación de marcos regulatorios habilitantes para la inversión.
Esas zonas cuentan con algunos de los recursos de energía renovable más abundantes y competitivos del mundo, incluido hidroeléctrica, solar y eólica.
Costa Rica, México, Chile, Argentina, Perú, Paraguay, Uruguay, Panamá y Colombia ya han anunciado proyectos y cartas de rutas sobre el hidrógeno verde. De estos países, el tercero está perfilado como el líder de la región.
De hecho, aparece en la lista de los seis que encabezan la producción de la energía del futuro en el mundo. Uno de los proyectos que desarrolla es la construcción de Haru Oni en Magallanes, que generará energía con turbinas eólicas para producir hidrógeno verde. Haru Oni es un proyecto del consorcio Highly Innovative Fuels (HIF).
Roberto Herrera, director ejecutivo de CEPM, explica a EHPLUS que el hidrógeno verde es una realidad y ya es palpable en países asiáticos como Japón y Corea y en otras capitales como España.
“En Chile vemos que el hidrógeno es una realidad, pero sobre todo los asiáticos que lideran un poco la producción de hidrógeno y creemos que la República Dominicana está posicionada para poder aprovechar esas bondades para producir hidrógeno, un combustible limpio, menos contaminante y, por ende, a un bajo costo, en teoría, porque se puede generar a través de fuentes renovables”, explica el ejecutivo.
Reconoce que la tecnología usada es desconocida aún en el país.
Más, entiende que en la medida en la que avancen, República Dominicana buscará un mecanismo para lograrlo, quizás con incentivos o una salida a la gran inversión que representan estos proyectos.
“Es innegable los ahorros que esto podría generar y, sobre todo, la estabilidad en los precios que traería porque no habría volatilidad como tenemos en los combustibles tradicionales”, indicó el también presidente de la Cámara Americana de Comercio de República Dominicana (Amchamdr).
En la medida en la que el precio del petróleo siga alto, los tomadores de decisiones mostrarán más interés en el hidrógeno verde, como han mostrado por la eólica y solar.
El hidrógeno verde es una realidad en Chile, y ya es palpable en países asiáticos como Japón, Corea y en otras capitales como España Roberto Herrera Director Ejecutivo de CEPM ¿QUÉ ES? Sobre el tema, la Fundación Chile explica de manera clara que el hidrógeno verde es producido a partir de agua y energías renovables. La obtención por electrólisis consiste en la descomposición de las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2).
Además, el hidrógeno ha sido obtenido con combustibles fósiles. Esta separación también es posible con energía eléctrica o gas natural, pero la fórmula más amigable con el medio ambiente es con energía solar y eólica.
Resalta que la reducción del costo de la electrólisis es uno de los desafíos más grandes del mundo, dada la importancia que toma el hidrógeno en la reducción de emisiones.
Para el ingeniero geólogo Osiris de León, el hidrógeno ocupará un lugar preferencial en la medida en la que el petróleo merme, porque una realidad imperante es la del mercado y como este rige muchos estilos de vida en la sociedad, mientras rija WWW.EHPLUS.DO 29 la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), su negocio no será en el hidrógeno, sino en el petróleo porque es donde ya tienen sus infraestructuras montadas y sus depósitos. Indica que mientras el organismo pueda incidir en el mercado incidirá. Por tanto, frenarán dentro de lo posible, cualquier tecnología distinta a la que utilizan porque deben adaptarse.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA 2021) explica en su portal que el hidrógeno es un portador de energía versátil, que puede ayudar a abordar desafíos energéticos críticos.
El hidrógeno puede ser producido a partir de casi todos los recursos energéticos, aunque el uso actual de hidrógeno en la refinación de petróleo y la producción química está cubierto sobre todo por hidrógeno de combustibles fósiles, con importantes emisiones de CO2 asociadas.
Resalta que los pilares clave de la descarbonización del sistema energético mundial son la eficiencia energética, el cambio de comportamiento, la electrificación, las energías renovables, el hidrógeno y los combustibles a base de hidrógeno, y un centro de almacenamiento y utilización de captura de carbono (CCUS).
El ingeniero Miguel Díaz argumenta que el hidrógeno no es una fuente de energía, es una manera de almacenarla y transportarla.
“Es una forma de almacenar energía de alta intensidad. Entonces, eso hace posible que en un futuro sea movido mucho gas natural y carbón de los procesos industriales y dependiendo de cómo uno genere ese hidrógeno porque para generarlo se debe utilizar energía”.
Explica que el 95% del hidrogeno es producido de carbón, conocido como hidrógeno negro. Esto significa que genera la misma cantidad de gases invernaderos que usa el carbón. También es posible generar el hidrógeno del gas natural que, en este caso, es hidrógeno gris porque genera menos gases de invernadero.
Otro tipo es el azul porque es generado con el uso de gas natural, donde son producidos los gases invernaderos, pero no son dejados escapar, sino que son capturados. De esta manera no tiene un impacto climático porque es recogido.
Díaz explica que existe el hidrógeno verde que es generado de fuentes renovables. En otras palabras, es posible utilizar electricidad generada de una planta fotovoltaica o de molinos de viento.
Esto permite generar un hidrógeno sin un componente de generación inmediata de gases invernadero. En el caso de Chile, dice que construye tres plantas.
“Tiene las En la medida en que vaya pasando el tiempo esas grandes empresas que hoy producen y comercializan hidrocarburos, como petróleo y gas, se irán adaptando al mercado del hidrógeno porque estará por todas partes Osiris de León Ingeniero Geólogo 30 condiciones ideales por la diversidad de climas que posee”.
Apunta, además, que una de las bondades del hidrógeno generado por fuentes renovables es que resolvería el problema de almacenamiento porque es almacenable y utilizable de noche, cuando no hay sol y el viento disminuye.
“Esta es una forma de descarbonizar las redes de transmisión y darles prioridad a las fuentes renovables. De día utilizas las renovables y de noche el hidrógeno”.
Expone que el 20% de los gases invernadero es generado por la producción de acero y cemento.
“El hidrógeno es un sustituto ideal en esos procesos químicos. O sea, que si tú tienes hidrógeno verde esos procesos químicos pasarían a ser neutros”. Producir hidrógeno verde está relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número siete (energía asequible y no contaminante) y el 13 (acción por el clima).
Objetivos de Chile, líder de la región en producción de hidrógeno verde La Estrategia Nacional de hidrógeno verde de Chile tiene tres objetivos principales: Contar con cinco GW de capacidad de electrólisis en desarrollo al 2025, producir el hidrógeno verde más barato del planeta para 2030 y estar entre los tres principales exportadores para 2040. C M Y CM MY CY CMY K La Fundación Chile plantea que el hidrógeno verde es usado en la refinación de combustibles fósiles, en la de amoniaco, y en la industria del acero.
Ahora son desarrolladas nuevas aplicaciones, en las cuales el hidrógeno es quemado en forma directa o genera electricidad mediante dispositivos llamados celdas de combustible con la combinación de hidrógeno y oxígeno del aire.
También, en transporte existen vehículos con celdas de combustibles y estanques de hidrógeno. y es factible utilizar el almacenamiento y producción de energía eléctrica y térmica, en la generación de electricidad en turbinas de gas, en procesos industriales y refinación de metales, en la producción de fertilizantes para la agricultura y en insumos mineros, con amoniaco verde como materia prima.
INFORME De acuerdo con el “Informe de mercado global de hidrógeno verde 2021: crecimiento y cambio de COVID-19”, presentado por ReportLinker, los principales tipos de tecnologías en hidrógeno verde son electrolizador alcalino, membrana de intercambio de protones electrolizadores y electrolizador de óxido sólido.
Los electrolizadores alcalinos transportan iones de hidróxido del cátodo al ánodo a través del electrolito, con hidrógeno creado en el lado del cátodo. Usados en generación de energía, transporte y otros e implementados en verticales como petroquímico, alimentos y bebidas, médico, químico, vidrio, etc.
El reporte arroja que los principales actores mundiales en el mercado del hidrógeno verde son Air Liquide, Air Products and Chemicals Inc., Ballard Power Systems, Engie, Fuel Cells Works, Green Hydrogen Systems, Hydrogenics, Linde Plc, Nel Hydrogen, Nikola Motors, Plug Power Inc., Siemens Energy Global GmbH & Co. KG, Solena Group, Toshiba Energy Systems & Solutions Corporation, Enapter, ERGOSUP, Loop Energy Inc. y Tianjin Mainland Hydrogen Equipment Co. Ltd.
Otro trabajo de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) titulado: “Hidrógeno en América Latina, de las oportunidades a corto plazo al despliegue a gran escala”, plantea que el hidrógeno producido a partir de electricidad renovable puede poner fin a las importaciones de gas natural en algunos países.
Igual reseña que, en las próximas décadas, las energías renovables y la electrificación directa seguirán el enfoque de la reducción de emisiones en América Latina, pero podría ser necesario recurrir al hidrógeno y a otras tecnologías para descarbonizar aplicaciones de la energía más allá de la electrificación.
En el futuro, las tecnologías emergentes podrían propiciar nuevos usos del hidrógeno en aplicaciones no compatibles con la electrificación directa, como la producción de acero, productos químicos y cemento, o ciertas modalidades de transporte de larga distancia.
Ese elemento también puede facilitar una mayor integración de las energías renovables en las redes eléctricas, al proporcionar importantes cargas eléctricas flexibles, almacenamiento de larga duración y generación de electricidad flexible.
Para que estas nuevas tecnologías permitan reducir las emisiones, el hidrógeno utilizado debe ser de bajas emisiones de carbono.
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