Los ingresos netos de Tesla han caído un 55% en el primer trimestre de este año, debido al descenso en la demanda de sus vehículos eléctricos y su benéfico representa 2000 millones de dólares menos al respecto del mismo periodo en el 2023.
Según informó la compañía, propiedad de Elon Musk, otra de las razones de su descenso es la reducción de precio a los modelos más populares, como el Y y el Model 3.
En los tres primeros meses del año, el grupo facturó 21.300 millones de dólares, 9% menos que en igual período del año pasado, y su ganancia neta cayó un 55% hasta 1.300 millones de dólares, debido a que las ventas de autos eléctricos están “bajo presión”, según la compañía.
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Tesla sostuvo este martes en un comunicado, que han enfrentado muchos desafíos en primer trimestre del año, al tiempo que citó los problemas del transporte marítimo en el mar Rojo por los ataques de los rebeldes hutíes o el sabotaje de su planta en Alemania.
¿Esta baja obedece a los despidos de empleados de la empresa en este año?
Se recuerda que hace una semana Elon Musk anunció la reducción del 10% de su fuerza laboral a nivel mundial, equivalente a unos 14.000 trabajadores. Esta decisión se da en medio de un contexto complicado para la empresa, con un bajo rendimiento en ventas y un descenso en el valor de las acciones.
Esta acción ha creado dudas sobre si sus esfuerzos por crear tecnología de conducción autónoma será comercialmente viable y sobre todo después de llamar a revisión su modelo Cybertruck por un problema de aceleración.
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El director financiero de Tesla, Vaibhav Taneja, declaró que la reducción de plantilla en más de un 10% ahorrará a Tesla más de 1.000 millones de dólares anuales en costos.
Sin embargo, según la agencia de noticias francesa, Frace 24, las acciones subieron más de un 11% en las operaciones posteriores al cierre de Wall Street después de que Tesla se comprometiera a “acelerar” la fabricación de nuevos modelos, incluyendo algunos “más baratos”.
Una nueva luz en el camino
Ayer martes, Elon Musk dijo en una conferencia de prensa que la producción de esos nuevos modelos de vehículos comenzaría a principios de 2025 o a finales de 2024, frente al plazo anterior de la segunda mitad de 2025.
Según adelantó Musk, los vehículos utilizarán nuevos sistemas de la plataforma de próxima generación, así como los de la actual, por lo que no depende de ninguna nueva fábrica ni de una nueva línea de producción masiva.
No obstante, Musk evitó dar más detalles sobre el plan y aseguró que los mismos se revelarán en agosto de este mismo año.
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