EH PLUS. INTERNACIONAL.-La futura normativa Euro7, que debe entrar en vigor en 2025, supondrá el fin de los motores de combustión diesel y gasolina, según cree Ashwani Gupta, el encargado de las operaciones comerciales y técnicas de Nissan. Así lo expuso el directivo indio durante la presentación de los resultados de Nissan del año 2021 en Tokio, y es que, según apunta Gupta, “el endurecimiento de las medidas de emisiones de CO2, partículas y NOx obligará a los fabricantes de motores de combustión a utilizar tecnologías sofisticadas que encarecerán el precio final de los coches”.
Esta subida de precio en el coste de desarrollo de motores de combustión que puedan superar y homologar los umbrales de emisiones fijados por la UE, sumada al abaratamiento de los vehículos eléctricos, deberá hacer que a mediados de esta década acabe siendo más económico –y, por tanto, competitivo– comprar un coche eléctrico que uno de combustión.
Previendo este escenario futuro, en el que los coches diésel o gasolina se convertirían en más caros que los eléctricos, Nissan ha decidido cambiar su estrategia comercial y centrarse en el desarrollo de modelos de cero emisiones para el mercado europeo. Ahora bien, Gupta avisa de que “Nissan seguirá fabricando modelos con motores de combustión para satisfacer la demanda de otros mercados más allá del europeo”.
Y es que cuando entre en vigor la futura normativa Euro7 podríamos encontrarnos en una situación curiosa: aunque el cuidado en la gestión de la atmósfera y la lucha contra el cambio climático son objetivos globales, las diversas áreas o grandes zonas mundiales avanzarán a ritmos distintos en materia de movilidad sostenible, y durante un buen puñado de años Europa será una especie de isla o refugio de cero emisiones en un mundo todavía dependiente de los coches con motores de combustión.
Así pues, Nissan ya ha anunciado que su gama no tendrá ningún vehículo con motor de combustión (sí híbrido o híbrido enchufable) en Europa a partir de 2025, ya que, entre otras cosas, hacerlo supondría un encarecimiento sustancial de sus productos , y éste es un extremo al que la compañía japonesa no quiere llegar.
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