El acuerdo de cielos abiertos entre la República Dominicana ha tenido un impacto en la opinión pública, donde los actores involucrados han hecho defensas y otros han criticado el convenio.
En el caso de Omar Chachín, presidente de la Asociación Dominicana de Líneas Aéreas (ADLA), entiende que pese al posible incremento en la oferta, las líneas aéreas tienen costos y márgenes operativos, «por lo que entendemos se ha instalado en la población una falsa expectativa en torno al desplome masivo de los precios de los boletos aéreos».
Brechas entre aerolíneas de los Estados Unidos y la República Dominicana
El también presidente de la aerolínea Air Centur, que pese a los anuncios de libre competencia por la liberalización, planteó que existe una brecha entre las empresas estadounidenses y las dominicanas, en virtud de que las primeras cuentan con beneficios como acceso a financiamientos a bajas tasas, acompañadas de regímenes fiscales ajustados a la industria, soporte e incentivos estatales y federales, así como otros factores que redundan en beneficios colaterales.
Según Chachín, en cambio, las compañías aéreas de la República Dominicana tienen la necesidad de acudir a financiamientos de alto costo, no cuentan con un marco fiscal o legislativo que incentive su operación o crecimiento.
«De hecho, el pasado año 2023 se promulgó, con la mejor de las intenciones, una ley de estímulos para la aviación comercial, sin embargo, dada la ausencia de un consenso suficiente, ninguno de los seis incentivos se traduce en una solución para las aerolíneas ya existentes y no recoge los grandes retos que como sector enfrentamos», expresó en un artículo.
Detalló que no se puede hablar de competividad porque solo en el 2020 las líneas aéreas norteamericanas recibieron más de US$6,000 millones en un plan de rescate en el contexto de la pandemia, en cambio las empresas del sector en la República Dominicana se vieron obligadas a pagar el impuesto del 1 % sobre los activos.
Subrayó que se debe cuestionar sobre que tan bien estuvo asesorado el equipo dominicano negociador del acuerdo de cielos abiertos con los Estados Unidos en temas como transporte aerocomercial de pasajeros y carga. En ese mismo tenor, entiende que en convenios de tanto alcance e impacto económico debe estar adecuado a realidad de ambos Estados firmantes como una forma de resguardar las garantías de lugar para el sector local.
«Finalmente, en mi opinión, son más las incertidumbres respecto al acuerdo que las posibles certezas, no obstante, tenemos la esperanza de que resulte positivo tanto para los usuarios como para esta hermosa industria aérea nacional, que con mucho esfuerzo y sudor nos ha costado levantar aun a contracorriente y que continúa encontrando obstáculos para su evolución y sano desarrollo», precisó Chachín.
Declaró que pese a asistir a la firma del acuerdo de cielos abiertos, desconocía los detalles del documento, por consiguiente, su presencia no significó un apoyo porque las aerolíneas dominicanas no participaron en el análisis de revisión.
De interés: Acerdo de cielos abiertos entre República Dominicana y Estados Unidos pasa a revisión
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