Con un ritmo de crecimiento vertiginoso, la península de Qatar, en pleno mar Arábigo, ha pasado de ser cuna de beduinos nómadas y pescadores, allá por el siglo XIX, a ser unos de los países más urbanizados del mundo, con el 99% de su población concentradas en las grandes urbes poblaciones.
Desde que Ptolomeo lo identificara en el mapa de Arabia, con el nombre de Qatra, que sería una referencia a la ciudad de Zubara, uno de los puertos comerciales más importantes del Golfo, y después, pasara a tener un rol crucial en la preparación de las flotas navales que transportarían al ejército musulmán durante la expansión del Islam en el siglo VII, lo cierto es que el país ha tenido un visión constante de crecimiento.
La historia oficial de Qatar habla de la unificación de las tribus realizada por el jeque Mohamed ibn Thani entre 1851 y 1878 como el origen del actual Qatar. Sin embargo, la Enciclopedia Británica menciona la llegada en 1766 a la ciudad qatarí de Zubara de varias familias procedentes de Kuwait, en particular la familia Khalifah, para marcar el inicio de la modernidad a su desarrollo. Esta última familia dejará Qatar en 1783 para conquistar la isla de Bahréin. Hoy en día, la familia Al Thani gobierna Qatar, la familia Khalifah gobierna Bahréin.
Mohammed ibn Thani en 1868, marcó el rumbo tanto de la futura independencia de Qatar como del gobierno de la dinastía Thani. Eso sí, con una influencia británica que se extendería por 100 años, hasta que Londres anunció su decisión de retirarse del Golfo. El 3 de septiembre de 1971, Qatar declaró su independencia.
Cuándo Qatar se convierte en una mina de oro
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la población de Qatar se dedicaba al comercio y, sobre todo, a la pesca de perlas, pero esta actividad comenzó a decaer en la península cuando Japón empezó a exportar perlas cultivadas.
El mismo año el conflicto mundial, se descubrió “oro negro” en la costa occidental de Dukhan. La guerra no permitió que el petróleo se explotara hasta una década después. La primera concesión fue otorgada a la empresa Iraq Petroleum Company (IPC), un grupo de compañías europeas y estadounidenses.
Los ingresos petroleros provocaron conflictos internos dentro de la dinastía Al Thani, que en la segunda mitad del siglo XX vivió intervenciones extranjeras y golpes de palacio. En la década de 1970 todas las concesiones petroleras fueron nacionalizadas, pero las empresas privadas continúan teniendo gran protagonismo.
Las reservas petroleras qataríes son modestas en comparación con las de la región, pero sus yacimientos de gas natural son de los mayores del mundo. El gas natural, explotado desde la década del 90, superó al petróleo como la mayor parte de los ingresos del gobierno y del PIB del país en la primera década del siglo XXI.
La riqueza de la península atrajo a miles de trabajadores extranjeros, especialmente de naciones del sudeste asiático como India, Nepal, Bangladesh y Filipinas. Esto provocó que el país tenga algunas características demográficas muy particulares: de sus 2,9 millones de habitantes, sólo el 15% son qataríes. Además, el número de hombres supera al de mujeres 3 a 1, ya que sólo el 25% de la población es femenina.
El oro negro de Qatar
De acuerdo con datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en 2020 las ventas de gas natural significaron el 47,1% del total de exportaciones, por un valor de US$ 22.200 millones. En tanto el petróleo crudo significó el 23% de las exportaciones (US$ 9.890 millones) y el refinado el 13% (US$ 6.140 millones).
En 1961 Qatar ingresó en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que nuclea a los principales productores globales y fija cuotas de producción para controlar los precios, pero abandonó el organismo en 2019, en medio de un conflicto con otros países del golfo.
En 2023, Qatar ha iniciado su participación en la exploración y producción de petróleo en las aguas de Líbano tras ingresar de manera oficial al acuerdo como socio con la compañía francesa TotalEnergies y la italiana ENI.
Quién es el emir de Qatar
Tamim bin Hamad Al Thani asumió el cargo en 2013 luego de la abdicación de su padre. Era el cuarto hijo del Jeque y había sido educado en instituciones educativas británicas. Con sus 42 años, es el monarca que ha ascendido al poder con menos años. Eso sí, a diferencia del Jeque, que es un título aplicado a líderes religiosos o políticos a nivel local, el Emir es considerado una personalidad de alto rango y usado en jeques de alto linaje. Además, hay que remarcar que es análogo a los títulos de Príncipe y el Emirato a un Principado.
Actualmente, tiene tres esposas y doce hijos. Pero esa no es la única curiosidad ya que su fortuna es tan grande que oscila los 2 mil millones de dólares.
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