Perder los frenos mientras conduces es una de las situaciones más peligrosas que puedes enfrentar al volante. En ese momento, actuar con calma y conocimiento puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
¿Qué NO debes hacer?
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Raspar el vehículo contra una barandilla: puede desestabilizar el auto y causar un accidente mayor.
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Abrir la puerta y lanzarte del vehículo: extremadamente riesgoso y potencialmente mortal.
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Tirar el freno de mano de golpe: esto puede bloquear las ruedas traseras, provocando que el vehículo dé vueltas.
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Poner reversa: las cajas automáticas o electrónicas no lo permitirán y puede dañar el sistema.
¿Qué SÍ debes hacer?
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Enciende las luces de emergencia inmediatamente. Esto alerta a otros conductores de que estás en una situación crítica.
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Sujeta el volante con firmeza para mantener el control del vehículo.
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Utiliza el freno de mano mecánico (manual) de forma intermitente: súbelo y bájalo varias veces. Este método permite detener el vehículo gradualmente sin bloquear las ruedas.
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Recuerda:
Mantén la calma, reduce la velocidad utilizando el motor (bajando marchas si tu vehículo lo permite) y busca una zona segura para detenerte. La prevención y el conocimiento salvan vidas.
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