La Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas) tiene varios meses reclamando al Gobierno que debe realizar una rebaja real y justa al precio de los combustibles, pues alegan que no es en proporción a la reducción de los precios del petróleo en el mercado internacional.
Según denuncian, el Gobierno, al congelar los precios solo de las gasolinas, cerca de 600 millones de pesos en promedio extra, fuera de los que establece la Ley 112-00 y el 16 % de ad-valoren.
De acuerdo a su reclamo, las rebajas han podido alcanzar hasta los 33 pesos a las gasolinas; sin embargo, no ha sido así.
Luego de tener más de seis meses con el precio congelado, el Gobierno redujo 2 y 3 pesos a las gasolinas, disminución que el gremio empresarial califica de pírrica.
Partiendo de que los empresarios del sector carburantes manejan al dedillo los parámetros para la fijación de los precios, se hace cuestionable el subsidio que cada semana anuncia el Gobierno a los carburantes.
La carga impositiva a los carburantes ya en sí es muy elevada, como para congelar sus precios cuando amerite bajarlos y de paso trasferirle un alivio al bolsillo de la población.
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