República Dominicana ha firmado el Tratado de cielos abiertos con los Estados Unidos, un acuerdo que promete reducir las tarifas aéreas y aumentar la competencia. Sin embargo, existe una creciente preocupación sobre los efectos de este tratado en las aerolíneas locales frente a los gigantes de la aviación estadounidense.
Beneficios y riesgos del tratado
El Tratado de Cielos Abiertos tiene como objetivo eliminar las restricciones comerciales establecidas por el Convenio de Chicago de 1944, facilitando un acceso más libre y competitivo entre las aerolíneas de los países firmantes. Este tipo de acuerdos suele incluir:
- Eliminación de restricciones de rutas y frecuencias.
- Permiso para establecer tarifas sin intervención gubernamental.
- Facilidad para acuerdos de código compartido.
- Apertura de mercados a nuevos competidores.
El gobierno dominicano y la embajada estadounidense aseguran que el tratado permitirá la reducción de tarifas aéreas, argumentando que la competencia aumentará la eficiencia del mercado. Sin embargo, investigaciones de Brookings Institution y de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile señalan que las aerolíneas menos eficientes eventualmente desaparecerán. Esto plantea un gran riesgo para las aerolíneas dominicanas, que son significativamente más pequeñas y menos competitivas que sus contrapartes estadounidenses.
Impacto en las aerolíneas dominicanas
En comparación con aerolíneas como American Airlines, que cuenta con casi 1,000 aeronaves, las dominicanas Arajet y Sky High tienen flotas significativamente más pequeñas. Esto las pone en una desventaja considerable, ya que la eficiencia en aviación se logra a través de economías de escala.
Arajet, por ejemplo, cuenta con 10 aviones y Sky High con 7, mientras que solo American Airlines tiene casi 1,000 aeronaves. La diferencia en tamaño y recursos plantea dudas sobre la capacidad de las aerolíneas locales para competir efectivamente bajo este nuevo marco regulatorio.
La aviación dominicana ha enfrentado numerosos desafíos históricos. Dominicana de Aviación desapareció hace décadas y el país cayó a la categoría 3 de seguridad operacional por parte de EE.UU., impidiendo que las aerolíneas dominicanas operaran vuelos comerciales hacia ese país. Aunque se logró recuperar la categoría en 2007, el daño ya estaba hecho, y las aerolíneas estadounidenses han mantenido un control casi total sobre las rutas entre los dos países.
Arajet, una aerolínea con capital mayoritario estadounidense, ha sido promovida como una solución para revitalizar la aviación dominicana. Sin embargo, su registro como aerolínea dominicana ha generado controversia, ya que viola las leyes locales que requieren un porcentaje mínimo de capital dominicano. Además, su entrada al mercado estadounidense ha sido complicada y, según declaraciones del Ministro de Turismo, David Collado, EE.UU. ha propuesto un trueque diplomático: la entrada de Arajet a cambio del tratado.
Aerolíneas dominicanas
Arajet, una aerolínea de bajo costo en República Dominicana, comenzó como Dominican Wings en 2014, fundada por Víctor Pacheco. En 2019, se renombró a Flycana con socios como William Shaw y Michael Powell. En 2021, adoptó su actual nombre, Arajet, con base en el Aeropuerto Internacional Las Américas en Santo Domingo, operando hacia países como México, Costa Rica, Guatemala y Ecuador.
Sky High Aviation Services, con 12 años de operación, vuela a 21 destinos como Aruba, Curazao y Venezuela desde el Aeropuerto Internacional Las Américas. Ofrece vuelos regulares y chárter con aviones Embraer y un Boeing 737 para carga. Sky Cana, fundada en 2012 y operativa desde 2021, se especializa en vuelos chárter privados con hubs en Santo Domingo y Santiago.
Air Century, creada en 1992, comenzó con servicios de excursiones y publicidad aérea y luego se expandió a vuelos chárter y regulares domésticos. Red Air, desde su inicio en 2021, opera vuelos de bajo costo entre Santo Domingo y Miami. Sunrise Airways Dominicana, adquirida por Philippe Bayard en 2018, y Helidosa Aviation Group, fundada por Gonzalo Castillo en 1992, completan el panorama de aerolíneas dominicanas con sus variados servicios.
Perspectivas
El Tratado de cielos abiertos entre la República Dominicana y EE.UU. representa tanto una oportunidad como una amenaza. Mientras el gobierno promueve la potencial reducción de precios de los pasajes como un beneficio clave, la falta de consenso y el riesgo de desaparición de aerolíneas locales generan preocupaciones legítimas. En última instancia, la efectividad del convenio dependerá de la capacidad de las aerolíneas dominicanas para adaptarse y competir en un mercado significativamente más abierto y competitivo.
De interés: Gobierno dominocano firma oficialmente el convenio de cielos abiertos con Estados Unidos
