Recientemente el director del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (Intrant), Hugo Beras, informó que el organismo emitirá una resolución donde se prohíbirá la circulación de motocicletas con 2 personas o más a bordo, desde las 11:00 de la noche hasta las 5:30 de la madrugada.
El funcionario explicó que la medida tendrá una primera etapa que abarcará el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, para la cual ya se han realizado reuniones con representantes de los motoconchos y el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez.
De inmediato, la pretenciosa disposición fue objeto de rechazo de amplios sectores, algunos, incluso calificándola como violatoria de la Constitución de la República.
Como era de esperarse, los que más la rechazan son los vinculados directos a la acción que procura disminuir los actos delictivos, pues los datos señalan que más del 60 % de estos se cometen en motocicletas.
Otros también han propuesto que se emitan permisos especiales a los empleados que requieran el servicio de motoconcho en horas nocturnas al salir de sus puestos de trabajo, como una forma de que el Estado tenga un registro de las unidades que se desplazarán en el referido horario.
Pero no todo es color de rosa, ante la aplicación de una medida como esta surgen interrogantes: ¿Cómo se haría?, ¿Existen los controles necesarios para velar por su cumplimiento?, ¿Tendrá la Dirección General de Seguridad de Tránsito Terrestre (Digesett) los agentes necesarios para la tarea?. Esta y otras cuestionantes deberán ser respondidas por las autoridades para aplicar la medida que de entrada luce muy bien.
Además, el artículo 46 de la Constitución de la República establece que toda persona que se encuentre en el territorio dominicano tiene derecho a la libertad de tránsito, de conformidad con las disposiciones legales.
De materializarse, los motoconchos que ofrecen el servicio en horario nocturno pudieran verse afectados, pero es preferible que las autoridades le busquen una solución a los afectados, y no que se deje de aplicar la medida que en el fondo ayudaría a garantizar seguridad ciudadana.
Es indudable que la disposición que se está gestando en el Intrant pudiera ser odiosa para quienes utilizan el servicio de motoconchos, pero no es secreto para nadie que es una medida necesaria en la que todos debemos colaborar.
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