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jueves 19, septiembre 2024

El subsidio eléctrico en Rep. Dom. se ha duplicado en los últimos tres años

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EHPLUS, SANTO DOMINGO.- El gasto del gobierno para subsidiar el déficit del sector eléctrico estatal en entre 2021 y 2023 asciende a US$4,005.6 millones, monto que duplica lo gastado por el mismo concepto en el trienio anterior, ascendente a US$2,030.1 millones.

Esto indica que, en lugar de una mejoría en la gestión de reducción de pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), lo que se ha producido es un agravamiento de la situación, que para este año apunta a resultar más costosa, pues el presupuesto estimado en subsidio eléctrico asciende a US$1,560 millones.

De acuerdo con cifras oficiales durante el 2021, el subsidio eléctrico absorbió US$959.1 millones, en 2022 se disparó a US$1,508.6 millones y el pasado 2023 implicó desembolsos por US$1,537.9 millones, según indican las estadísticas de la Dirección General de Presupuesto (Digepres).

¿Oportunidad de mejora?

En su discurso de rendición de cuentas ante la Reunión Conjunta de los senadores y diputados que componen el Congreso Nacional, el presidente Luis Abinader, al referirse al sector eléctrico dominicano, dedicó varios párrafos a los proyectos de inversión en más generación por parte del sector privado.

También destacó la política energética oficial se basa en cinco ejes de acción: “ampliación del parque de generación eléctrica, modernización del sistema de transmisión, saneamiento y gestión de las empresas distribuidoras, impulso de la producción de electricidad a partir de fuentes renovables y la actualización del marco legal y normativo del sector eléctrico”.

Sin embargo, cuando se refirió al área de distribución eléctrica no mencionó los montos extraordinarios que está absorbiendo el déficit e incremento de pérdidas de Edenorte, Edesur y EdeEste en la presente gestión gubernamental.

“En cuanto a la distribución, podemos decir que indudablemente tenemos muchas oportunidades de mejoras en la parte financiera y técnica de las EDE”, fue lo expresado por el mandatario.

Más adelante destacó que actualmente se sirve, a través de las distribuidoras de electricidad” el 98% de la demanda de energía. “Los apagones se producen por averías. Hoy en nuestro país ya no hay apagones financieros”, agregó.

Esa parte es cierta, pues desde que se inició la pandemia, en marzo de 2020, el Gobierno, entonces encabezado por Danilo Medina y luego por Abinader, dispuso que los hogares recibieran 24 horas de servicio eléctrico, independientemente de que hubiera sectores que paguen o no paguen, por asuntos de no facturación.

La administración del presidente Abinader dio continuidad a esa medida, aun después de la pandemia, como forma de garantizar así las clases virtuales a nivel educativo y de contribuir con la recuperación de la economía, con lo cual quedó atrás la aplicación de “gestión de demanda”, que consistía en programar horas determinadas de apagones para los barrios que no pagan el servicio.

No puede volver atrás

La decisión de ofrecer servicio eléctrico a toda la población de forma indistinta y sin apagones programados, también ha sido motivo del incremento de las pérdidas de las EDE y del gasto en subsidio para cubrir el déficit financiero.

Sin embargo, a juicio de José Luis Moreno San Juan, director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), las alternativas para reducir las pérdidas técnicas y no técnicas de las EDE no puede ser el retorno de la gestión de demanda.

Dijo que resultaría muy cuesta arriba que, luego de acostumbrar a la población a recibir luz 24 horas, ahora se decida reprogramar apagones.

Por eso, Moreno San Juan propone el diseño de una estrategia combinada que implique más inversión en la rehabilitación de redes y la captación de clientes, es decir, convertir a los usuarios que reciben electricidad no facturada, en clientes con sus medidores.

Además, abogó por una revisión de la tarifa eléctrica, debido a que el valor agregado de distribución (VAD) que es la diferencia o margen que queda entre el precio de compra de energía por parte de las EDE y el valor en que la venden a los consumidores finales, está en apenas 1.1 centavo de dólares, cuando lo ideal es que esté entre 4 y 5 centavos de dólar por cada kilovatio/hora vendido.

Entrevistado en el programa El Despertador, de Color Visión, Moreno San Juan lamentó que el sector eléctrico absorba tanto dinero del presupuesto.

Desempeño

Las pérdidas de las distribuidoras de electricidad rondan el 34% al cierre de 2023. Se trata de pérdidas causadas por energía colocada en redes y no facturada por Edenorte, Edesur y EdeEste, así como pérdidas por los fraudes de clientes en facturación.

De acuerdo con lo observado por José Luis Moreno San Juan, en el caso de Edenorte y Edesur, esos dos factores se dividen las pérdidas financieras de esas dos distribuidoras en partes iguales (50% aproximado de pérdidas por falta de facturación y otro 50% por fraudes). Sin embargo, en el caso de EdeEste es 70% por energía no facturada y 30% por fraudes.

Fuente: elDinero.

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