En un panorama donde los precios de la gasolina varían significativamente entre países latinoamericanos, Venezuela y Bolivia destacan como dos de los lugares donde llenar el tanque es considerablemente más económico. Según datos recientes de Global Petrol Prices, Venezuela lidera con un sorprendente costo de apenas US$0.132 por galón, seguido por Bolivia con un promedio de US$2.050. Estos bajos precios son posibles gracias a los subsidios masivos que los gobiernos de estos países aplican al combustible.
Subsidios y políticas en Venezuela y Bolivia
En un contexto global donde el precio promedio de la gasolina ha alcanzado los US$4.94 por cada 3,8 litros (1 galón), Venezuela se destaca como uno de los países con el costo más bajo del mundo para adquirir este combustible, con un precio aproximado de US$0.132 por galón. Este precio reducido se debe a los generosos subsidios estatales que todavía están vigentes en el país. José Guerra, investigador del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), explicó a Bloomberg Línea que esta política responde principalmente a consideraciones políticas para evitar tensiones sociales, aunque ha generado preocupaciones sobre su sostenibilidad económica a largo plazo.
En una situación similar, Bolivia ofrece gasolina a un promedio de US$2.050 cada 3,8 litros (1 galón), respaldado por subsidios significativos que mantienen los costos artificialmente bajos. Jaime Dunn, analista económico y exoperador boliviano de la Bolsa de Nueva York, destacó que el precio interno del barril de crudo en Bolivia se fija en US$27.1, considerablemente por debajo del precio internacional del petróleo.
Esta política, sin embargo, ha creado desequilibrios en la balanza comercial hidrocarburífera del país, con subvenciones que han aumentado significativamente a lo largo de los años.
Ecuador y la eliminación gradual de subsidios
En contraste, Ecuador ha decidido iniciar la eliminación de subsidios a los combustibles, un movimiento que aumentará el precio de la gasolina de US$2.40 a US$2.72 por cada 3,8 litros, a finales de este mes. Ana Cristina Avilés, viceministra de Economía, argumenta que los subsidios han representado una carga significativa para el presupuesto nacional, desviando recursos que podrían haberse invertido en infraestructura social y energética.
Mientras tanto, Uruguay y Chile enfrentan los precios más altos de la región, con costos que oscilan entre los US$5.3 y los US$7.4 por cada 3,8 litros de gasolina. Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, explicó que estas naciones dependen en gran medida de importaciones de crudo o gasolina refinada, lo que incide directamente en sus costos finales.
Además, la carga impositiva y las políticas de descarbonización también juegan un papel crucial en la fijación de precios, con Uruguay y Chile particularmente afectados por su condición de importadores netos de combustibles.