El Índice de Transición Energética (ETI) 2024 ha revelado que América Latina y el Caribe presentan el crecimiento más lento en la transición hacia un sistema energético sostenible. Durante la última década, las puntuaciones de ETI en la región solo han aumentado un 3 %. A pesar de liderar en sostenibilidad, gracias a la dependencia de la energía hidroeléctrica y la expansión reciente en capacidad solar y eólica, la región ha visto una preocupante disminución del 70% en inversiones en energías renovables.
El ETI evalúa el desempeño de los países en su transición hacia sistemas energéticos más sostenibles y resilientes, considerando factores como la infraestructura energética, el compromiso regulatorio, la inversión en energías renovables, y el entorno de innovación.
Panorama global
Este año ha registrado las puntuaciones promedio globales más altas en la historia del ETI, con mejoras modestas en el rendimiento del sistema de aproximadamente un 0.2% y un fuerte progreso en la preparación para la transición, con un crecimiento del 2%.
Los diez primeros países en el ETI son principalmente economías avanzadas del norte de Europa, que en conjunto contribuyen solo con el 1% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía, el 3% del suministro total de energía y representan el 2% de la población mundial. Suecia encabeza las clasificaciones, seguida de Dinamarca y Finlandia. Sin embargo, Noruega ha visto una caída en su clasificación ETI por primera vez en muchos años, debido al aumento de los precios de la electricidad y la disminución en la construcción de capacidad renovable.
Es notable que seis economías del G20, incluyendo Francia, Alemania, Brasil, China, Reino Unido y Estados Unidos, están entre los 20 primeros del ETI.
Durante el último año, se registró un crecimiento del 4% en infraestructura y compromiso regulatorio, mientras que la innovación y las finanzas e inversiones disminuyeron un 1%. A lo largo de la década pasada, la lista de los mejores desempeños ha permanecido relativamente estable, aunque países como China, Brasil y Chile han ascendido debido a sus esfuerzos sostenidos en la transición energética.
De hecho, a pesar de los desafíos, algunos países de América Latina y el Caribe han mostrado avances significativos aunque ha mostrado un crecimiento lento en sus puntuaciones de ETI en la última década, con un incremento del 3%.
Brasil, con una posición global de 12 en el ETI, ha incrementado su capacidad de energía renovable y ha mejorado su proporción de energía limpia. El país depende significativamente de la energía hidroeléctrica y ha tomado medidas importantes para expandir su capacidad solar y eólica. Estos esfuerzos han creado un entorno favorable para la transición energética, con un fuerte enfoque en la planificación y políticas adecuadas.
Chile también ha mejorado notablemente, alcanzando la posición 20 a nivel global gracias a su aumento en la capacidad de energía renovable, lo que ha mejorado su desempeño en sostenibilidad y reducido sus importaciones de energía. El compromiso sostenido de Chile en la transición energética ha permitido su ingreso en los 20 primeros del ETI.
Otros países destacados en la región incluyen a Costa Rica y Uruguay, que han mantenido su posición como líderes en sostenibilidad y uso de energías renovables. Colombia ha progresado en diversificar su matriz energética y aumentar la proporción de energías limpias, mientras que México ha mostrado mejoras, aunque a un ritmo más lento en comparación con Brasil y Chile.
República Dominicana
En el contexto regional, la República Dominicana se ubica en la posición 16 en América Latina y el Caribe y en el puesto 97 a nivel global en el ETI. El país enfrenta desafíos significativos en términos de inversión en energías renovables y en el entorno de innovación. Para mejorar su posición, la República Dominicana necesita adoptar políticas y estrategias que fomenten la inversión en energías limpias y la innovación tecnológica.
La transición energética en América Latina y el Caribe requiere un enfoque renovado en la inversión y la educación. A pesar de los desafíos, los avances en países como Brasil y Chile muestran que el progreso es posible. Con políticas adecuadas y un compromiso sostenido, la región puede mejorar su desempeño en el ETI y avanzar hacia un futuro energético más sostenible y resiliente.
Posiciones en el Índice de Transición Energética 2023 para América Latina y el Caribe:
- Brasil
- Posición en la región: 1
- Posición global: 12
- ETI score: 65.7
- Chile
- Posición en la región: 2
- Posición global: 20
- ETI score: 63.9
- Costa Rica
- Posición en la región: 3
- Posición global: 30
- ETI score: 61.3
- Uruguay
- Posición en la región: 4
- Posición global: 33
- ETI score: 60.8
- Colombia
- Posición en la región: 5
- Posición global: 35
- ETI score: 60.7
- Paraguay
- Posición en la región: 6
- Posición global: 42
- ETI score: 59.6
- El Salvador
- Posición en la región: 7
- Posición global: 46
- ETI score: 58.4
- Perú
- Posición en la región: 8
- Posición global: 47
- ETI score: 58.3
- Panamá
- Posición en la región: 9
- Posición global: 51
- ETI score: 57.1
- México
- Posición en la región: 10
- Posición global: 57
- ETI score: 56.3
- Bolivia
- Posición en la región: 11
- Posición global: 66
- ETI score: 54.8
- Ecuador
- Posición en la región: 12
- Posición global: 74
- ETI score: 53.2
- Argentina
- Posición en la región: 13
- Posición global: 82
- ETI score: 52.6
- Guatemala
- Posición en la región: 14
- Posición global: 94
- ETI score: 50.8
- Venezuela
- Posición en la región: 15
- Posición global: 95
- ETI score: 50.4
- República Dominicana
- Posición en la región: 16
- Posición global: 97
- ETI score: 50.1
- Trinidad y Tobago
- Posición en la región: 17
- Posición global: 99
- ETI score: 49.7
- Honduras
- Posición en la región: 18
- Posición global: 106
- ETI score: 48.3
- Jamaica
- Posición en la región: 19
- Posición global: 110
- ETI score: 46.6
- Nicaragua
- Posición en la región: 20
- Posición global: 114
- ETI score: 46.0
