El presidente de la Asociación para el Fomento de las Energías Renovables (Asofer), Marvin Fernández, expuso la crucial importancia de la generación distribuida para garantizar una transición energética eficiente en República Dominicana. Durante su participación en el Seminario Permanente de la Realidad Dominicana (Semper), organizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) en colaboración con el Ministerio de Energía y Minas (MEM), Fernández resaltó que sin la implementación adecuada de la generación distribuida, la transición será “mucho más cara, mucho más lenta y menos justa”.
Fernández explicó que la generación distribuida renovable implica la producción de energía eléctrica en ubicaciones cercanas a las cargas, como techos de residencias, comercios e industrias, lo que reduce la necesidad de inversión en infraestructura eléctrica, mejora la calidad de la energía y disminuye las pérdidas técnicas.
Promoción de la descentralización y democratización de la energía
Entre sus propuestas, Fernández sugirió promover la descentralización en la generación de energía eléctrica para masificar y democratizar el uso de fuentes renovables. También propuso un plan para instalar paneles solares en comunidades remotas y de bajos recursos, reduciendo los niveles de subsidios a la tarifa eléctrica y mejorando las finanzas del sector, además de disminuir la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.
“No es cierto que las empresas distribuidoras pierden con este tipo de energías renovables, sino más bien ganan porque reducen el precio al que compran la energía en el mercado, alivian la sobrecarga de los transformadores de distribución y la congestión de la red,” aclaró Fernández.
Fernández enfatizó que la descentralización en la producción de energía no solo mejora la sostenibilidad y eficiencia del sistema eléctrico, sino que también tiene un impacto económico positivo en toda la sociedad y mejora la seguridad energética. Las energías renovables distribuidas aportan grandes beneficios económicos, sociales y ambientales al país.
Retos y oportunidades del sector eléctrico
Durante su intervención, Fernández también destacó los desafíos actuales del sector eléctrico, como el déficit de medidores en las empresas distribuidoras y el alto número de usuarios conectados directamente a la red sin medidores, pagando una tarifa fija. Esta situación genera importantes pérdidas para las distribuidoras.
El crecimiento de la demanda eléctrica supera al crecimiento de la capacidad instalada en generación distribuida. De los más de tres millones de clientes de las tres principales distribuidoras, solo 14,763 han instalado paneles solares desde 2012 hasta 2023, representando apenas el 0.48% del total de clientes.
Propuestas regulatorias y técnicas
Fernández subrayó la necesidad de realizar estudios sobre el nivel de penetración de energías renovables admisible en los circuitos de distribución, paso crucial para determinar la cantidad de energía renovable que cada circuito puede soportar. Estos estudios, propuestos por la Superintendencia de Electricidad (SIE), son fundamentales para el desarrollo regulatorio y técnico del sector.
Fernández reiteró el compromiso de Asofer en impulsar el crecimiento del sector de las energías renovables, destacando que estos esfuerzos no solo benefician al medio ambiente, sino que también mejoran la eficiencia y calidad de vida de los usuarios, generan empleo, aumentan la competitividad y reducen emisiones.
