Un avión comprado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a través de una empresa fantasma en Estados Unidos, fue inmovilizado en la República Dominicana durante cinco meses antes de ser confiscado por las autoridades estadounidenses. El gobierno local dice no tener participación directa, pero revela solicitud de inmobilización del Departamento de Estado.
La aeronave, un Dassault Falcon 900EX, había ingresado al país en marzo para recibir mantenimiento en el Aeropuerto Internacional Doctor Joaquín Balaguer, también conocido como El Higüero donde fue retenido.
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, confirmó que en mayo el Ministerio Público dominicano recibió una solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos para inmovilizar el avión, lo cual fue autorizado por un tribunal local el 22 de ese mismo mes. Ayer, 2 de septiembre, una segunda orden judicial permitió la entrega de la aeronave a las autoridades estadounidenses, quienes la trasladaron al aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida.
Álvarez enfatizó que ni el gobierno dominicano ni el Ministerio Público participaron en la investigación de Estados Unidos. La actuación dominicana se limitó a cumplir con las órdenes judiciales en el marco de los acuerdos bilaterales entre ambos países.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos alega que el avión, valorado en US$13 millones, fue adquirido ilegalmente a través de una empresa fantasma con sede en el Caribe, utilizada para ocultar la participación del gobierno de Maduro en la transacción.
Desde su exportación ilegal en abril del año pasado, la aeronave ha sido utilizada principalmente para el beneficio de Maduro y su círculo cercano, incluyendo viajes internacionales.
El avión, que antes pertenecía a una empresa en Florida, fue registrado bajo un nombre diferente al del gobierno venezolano y permaneció inmovilizado en la República Dominicana. Según el canciller Álvarez, la razón del ingreso de la aeronave al país fue “bastante normal”, dado que la República Dominicana ofrece servicios de mantenimiento de alta calidad para este tipo de aviones.
Por su parte, el gobierno de Venezuela calificó la confiscación de la aeronave como un acto de “piratería” y anunció que tomará acciones legales para “reparar” el daño causado. Además, Caracas extendió por un mes la suspensión de vuelos comerciales con la República Dominicana, Panamá y Perú, alegando “acciones injerencistas” relacionadas con las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, cuyo resultado ha sido cuestionado por numerosos países.
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El presidente Abinader dice hay más de dos decenas de aviones en mantenimiento
Abinader respondió en la Semanal con la Prensa que en el país hay más de dos decenas de aviones en mantenimiento: “Pero es que el Gobierno no tiene que saber, aquí hay como 40 aviones en mantenimiento, que nosotros no sabemos de quiénes son. O sea, eso es como un servicio que se da así. Digo, no es que no lo sabemos, es que yo no lo tengo aquí. Y no conozco el nombre de quién es la persona, pero lo deben saber las autoridades”.
Pero el canciller comentó que se trata de una empresa privada de la que no hizo referencia durante su intervención en el emcuentro semanal, al ser cuestionado sobre la participación de las autoridades en el procesod e incautación.
- El decomiso del avión, que desde ayer al mediodia se encuentra en suelo estadounidense, se llevó a cabo luego de que Estados Unidos determinara que la adquisición de la aeronave “violaba las sanciones estadounidenses, entre otras cuestiones penales”, reveló la cadena de televisión CNN.
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