EHPLUS, SANTO DOMINGO.- En un informe recién publicado por el Banco Mundial, se pone un fuerte énfasis en la importancia de que la República Dominicana aproveche las oportunidades emergentes en el sector energético para lograr una economía más competitiva y sostenible.
El informe, titulado “Diagnóstico del Sector Privado de la República Dominicana (CPSD)”, elaborado en colaboración entre la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), subraya que la mejora en el sector energético es esencial para impulsar el crecimiento económico del país.
El CPSD identifica acciones de política que buscan reducir las limitaciones a la inversión privada en el sector energético, como la modernización y digitalización de los servicios gubernamentales a las empresas y la reforma del sector energético. Estas medidas son cruciales para fomentar la inversión privada en energías renovables y la eficiencia energética, lo que no solo contribuirá a la sostenibilidad ambiental, sino que también aumentará la competitividad de la economía dominicana.
Alexandria Valerio, Representante del Banco Mundial en la República Dominicana, enfatizó que “para abordar las barreras a la inversión privada, el informe destaca desafíos clave como la modernización y digitalización de los servicios gubernamentales a las empresas, la reducción del desajuste entre la demanda y la oferta de habilidades en el mercado laboral y la reforma del sector energético”.
El informe también proporciona ejemplos de cómo se pueden desencadenar inversiones privadas en el sector energético, incluyendo proyectos relacionados con energías renovables, como la energía eólica y solar, así como la implementación de tecnologías más limpias y eficientes en la generación y distribución de energía.
Además, se destaca la importancia de reducir gradualmente la dependencia de los incentivos fiscales en el sector energético, fomentando en su lugar la inversión privada en tecnologías más sostenibles y eficientes.
El Banco Mundial insta a la República Dominicana a considerar estas recomendaciones como una oportunidad para fortalecer su sector energético, lo que no solo contribuirá al crecimiento económico, sino que también permitirá un futuro más sostenible y competitivo en la región.
