EHPLUS, CHILE. – El Banco Mundial ha dado un paso significativo hacia la promoción de soluciones de energía sostenible al aprobar un préstamo de US$150 millones destinado a respaldar proyectos de hidrógeno verde en Chile.
Esta iniciativa marca la primera incursión del Banco Mundial en la promoción del hidrógeno verde y está alineada con el compromiso de Chile de lograr la neutralidad de carbono para 2050. El préstamo tiene como objetivo acelerar el crecimiento verde del país, promover la transición energética y fomentar un desarrollo económico resiliente e inclusivo.
El proyecto, titulado “Instalación de Hidrógeno Verde de Chile para Apoyar un Desarrollo Económico Verde, Resiliente e Inclusivo”, beneficiará principalmente a las comunidades locales involucradas en la producción y utilización de hidrógeno limpio. Se espera que genere empleos verdes, estimule el crecimiento económico y contribuya a la descarbonización de las industrias locales.
La implementación estará a cargo de la Corporación de Fomento de la Producción de Chile (CORFO), que establecerá un fondo de financiamiento mixto dedicado a proyectos de hidrógeno verde y desarrollará instrumentos de mitigación de riesgos para mejorar las condiciones de financiamiento. Además, se brindará asistencia técnica para facilitar el desarrollo de la industria.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, destacó las ventajas únicas de Chile para fomentar una industria competitiva de hidrógeno verde.
El país cuenta con abundantes recursos renovables y ha demostrado su capacidad para atraer inversiones en proyectos de energía limpia a gran escala. Jaramillo enfatizó que Chile tiene el potencial de convertirse en un importante actor global en el sector del hidrógeno verde, estableciendo un ejemplo para otros países de América Latina y el Caribe.
El Banco Mundial tiene como objetivo movilizar recursos financieros del sector privado y otros socios multilaterales a través de este préstamo para impulsar el desarrollo de esta industria emergente. Se espera que el instrumento financiero atraiga inversiones adicionales del sector privado por un monto de al menos US$280 millones.
Al fomentar la inversión temprana en la producción de hidrógeno verde, el proyecto busca acelerar la transición de proyectos piloto a operaciones a escala comercial.
El Ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, reconoció las circunstancias favorables del país para el desarrollo futuro, especialmente en las industrias en las que tiene una ventaja comparativa.
Marcel subrayó la importancia de aprovechar las oportunidades a medida que el mundo experimenta un cambio significativo hacia una economía más respetuosa con el medio ambiente.
Chile ha establecido metas ambiciosas para su sector de hidrógeno verde. Para 2030, el país tiene como objetivo producir el hidrógeno de menor costo del mundo y, para 2040, aspira a ser uno de los tres principales exportadores de hidrógeno a nivel mundial.
Según estimaciones de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde de Chile, esta industria tiene el potencial de atraer hasta US$330 mil millones en inversiones privadas y generar alrededor de US$30 mil millones en exportaciones para 2050.
La Corporación de Fomento de la Producción de Chile (CORFO), encargada de la implementación del proyecto, también es socia de la Alianza Hidrógeno para el Desarrollo (H4D), una iniciativa administrada por el Programa de Asistencia para la Gestión del Sector Energético (ESMAP) del Banco Mundial.
Esta colaboración tiene como objetivo acelerar el despliegue de hidrógeno en los mercados emergentes y en países en desarrollo.
El hidrógeno verde, producido mediante el uso de energía renovable para separar las moléculas de agua, tiene un enorme potencial para descarbonizar sectores donde la electrificación puede no ser viable, como la fabricación y el transporte pesado o de larga distancia.
Su utilización puede mejorar la seguridad energética al permitir el almacenamiento a largo plazo de energía renovable y facilitar su integración en las redes eléctricas.
Además, el desarrollo de la industria del hidrógeno verde puede contribuir a fortalecer la seguridad alimentaria al utilizar hidrógeno verde en la producción de amoníaco verde, un insumo clave para los fertilizantes.
Con el respaldo financiero del Banco Mundial, Chile está en camino de convertirse en un líder mundial en la producción de hidrógeno verde, demostrando el compromiso del país con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. Esta inversión impulsará la transformación del sector energético y promoverá un futuro más limpio y sostenible para Chile y el resto del mundo.
 aprueba préstamo de US$150 millones para impulsar inversión en hidrógeno verde en Chile.){kind=link}