El presidente argentino, Javier Milei, recibió el jueves pasado a Harold Hamm, fundador y dueño de Continental Resources, una de las principales petroleras privadas de Estados Unidos.
Hamm llegó con parte de su comitiva para iniciar contactos sobre el potencial de Vaca Muerta, aunque por ahora no hay un desembarco inminente. Según fuentes oficiales, el empresario estadounidense está interesado en “cosas concretas” dentro de la formación neuquina.
La visita tuvo más carácter de reconocimiento y sondeo que de misión comercial, pero la presencia de Hamm en la Casa Rosada captó la atención del sector. Hamm es considerado uno de los pioneros en el desarrollo de shale oil en Estados Unidos y una figura influyente dentro de la industria de hidrocarburos no convencionales.
Continental Resources, con sede en Oklahoma, se especializa en exploración y producción de petróleo y gas en formaciones no convencionales. En el tercer trimestre de 2024 produjo 409.000 barriles de petróleo equivalente por día, con un 53% correspondiente a petróleo y el resto a gas natural y líquidos de gas, operando principalmente en Dakota del Norte, Montana, Oklahoma, Wyoming y Texas.
Hamm fundó la compañía en 1967 y la llevó a cotizar en bolsa en 2007 para financiar el desarrollo de la formación Bakken. En 2022 recompró todas las acciones por US$ 4.300 millones, convirtiendo nuevamente a Continental en una empresa privada. Según explicó, hoy la oportunidad está en empresas privadas que tienen libertad de operar y no están limitadas por los mercados públicos.
Su historia personal refleja gran parte del desarrollo energético estadounidense en las últimas décadas. Nacido en 1945 en Oklahoma, en una familia muy humilde, comenzó trabajando en una estación de servicio y luego armó su propia empresa de transporte de agua para yacimientos. En 1971 ya perforaba su propio pozo, financiado con activos reunidos durante la década anterior.
Tras atravesar años de prueba y error, Hamm detectó un cráter de meteorito saturado de petróleo en Oklahoma, lo que le permitió financiar nuevos desarrollos. En los años 90 se interesó por la formación Bakken, apostando por la perforación horizontal y la fractura hidráulica antes que muchos otros, revolucionando la producción de shale oil.
Con más de 79 años, su fortuna supera los US$ 16 mil millones, según Forbes. La reunión con Milei fue la primera señal de su interés por el sur argentino, donde observa oportunidades en Vaca Muerta, replicando la estrategia que lo llevó al éxito en Estados Unidos.
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