El acuerdo de cielos abiertos entre la República Dominicana y Estados Unidos dio un paso significativo la semana pasada tras la reunión que sostuvo del ministro de Turismo, David Collado con autoridades estadounidenses para formalizar el inicio de un memorándum de consulta del acuerdo.
Un acuerdo de cielos abiertos es otro de los ingredientes que el país necesita para consolidar su posición regional y posicionarse como ese anhelado hub logístico del que tanto hablan las autoridades.
Los grandes beneficiarios serán las aerolíneas, sin duda; pero al final, el turismo y la economía son las ganadoras en el mediano y largo plazo.
Si bien el turismo es el pilar de la economía dominicana, la aviación es quien sostiene a se pilar y le permite al país el ingreso de más de un 90 % de los turistas.
Una vez concretado el acuerdo, las aerolíneas dominicanas podrán ingresar a territorio estadounidense para captar nuevos pasajeros e inaugurar rutas comerciales.
Otro elemento a considerar de forma interna es la infraestructura aeroportuaria con la que cuenta el país. Los aeropuertos de Punta Cana y Las Américas van a la cabeza; se construye una terminal más en Cabo Rojo y el aeropuerto del Cibao está en desarrollo.
El país vuela en directo y sin escalas hacia su destino.
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