El auge de las energías renovables como alternativas a la generación de electricidad por combustibles fósiles fomentada por los Estados, empresas y organismos internacionales transita como un nuevo paradigma global con desafíos permanentes como el almacenamiento, donde algunos países están rezagados y otros llevan la delantera como China. Se afirma que la nación que quiera acelerar la transición energética o si debe contar con el apoyo del gigante asiático por el control que tiene en varios de sus componentes fundamentales.
¿Cuáles son las principales fuentes de almacenamiento a través de energías renovables?
En primer lugar, el almacenamiento de energía consiste en mantenerla guardada para luego ser liberada en función de los niveles de demanda de los consumidores (sean empresas o agentes individuales).
Dentro de los principales sistemas de almacenamiento de energías son:
- Baterías de litio
- Bombeo hidráulico
- Hidrógeno
- Sales fundidas
- Aire comprimido
En el caso de las baterías de litio, mineral que protagoniza pugnas geopolíticas porque esta sirve para fabricar pantallas de televisores, baterías de teléfonos y vehículos eléctricos también, tiene la capacidad de una reducción de gases de efecto invernadero.
Por otro lado, otra fuente de almacenamiento de energías renovables son las bombas hidráulicas que al momento en que un embalse de una presa tiene pocas precipitaciones con el uso de turbinas genera energía.
Asimismo, otra fuente de energía renovable es el hidrógeno que de acuerdo a la compañía española Ariema se almacena como gas comprimido en sistemas estacionarios, como cavernas de sal, antiguos acuíferos y yacimientos de gas natural. Una de sus ventajas es que si se almacena grandes cantidades representa bajos costes.
En almacenamiento por sales fundidas se emplean plantas termosolares para almacenar energía térmica que permitirá la generación de electricidad en momentos en que haya sol radiante.
Otra forma de almacenamiento de energías renovables es a través del aire comprimido, esta modalidad de se realiza en depósitos bajo tierra.
China y su plan de desarrollo de renovables
El liderazgo de China nucleado en torno al Partido Comunista fija metas de largo plazo para que ese país asiático lleve la delantera en aspectos fundamentales de la IV Revolución Industrial y las nuevas formas de generación de riquezas sin comprometer sin comprometer los recursos de las futuras generaciones. Es por ello que para el año 2022 “XIV Plan Quinquenal (PQ) sobre el Desarrollo de las Energías Renovables (2021-2025)”, con el único y deliberado propósito de avanzar a un aumento del 50 % en la generación de energía renovable ( es decir, de 2,2 billones de kWh en 2020 a 3,3 billones de kWh en 2025).
De acuerdo a la Fundación de Energía de China este plan estipula una participación del consumo de electricidad renovable en 2025 del 33 % (frente al 28,8 por ciento en 2020) y ordena que el 50 % del consumo incremental de electricidad y energía de China provenga de energías renovables durante el período 2021-2025.
Según la organización no gubernamental china, ese logro de los objetivos del plan reducirá hasta 2,6 gigatoneladas de emisiones de carbono al año (equivalente a casi una cuarta parte de las emisiones totales de carbono de China en 2020).
El siguiente paso de China en almacenamiento de energías renovables
De acuerdo al Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) precisa que durante 2023 el almacenamiento de energía junto a la producción y la distribución domina, representando el 97% de la nueva capacidad de almacenamiento de energía desplegada en China.
El país asiático como gran emisor de dióxido de carbono tiene el desafío de seguir incentivando el almacenamiento de energías renovables para satisfacer la demanda de un mercado de consumidores de más de 1,400 millones de personas. El sector industrial sigue siendo una prioridad por su proceso de descarbonización: la transición energética.
Pese al discurso de la viabilidad de las energías renovables y sus respectivas fuentes de almacenamiento, no menos cierto es que la implementación de sistema de almacenamiento representa costos de adquisición “altos”, se añade los subsidios, financiamiento, terrenos, redes entre otras variables que las empresas toman en cuentan.
Frente a eso, el Foro Económico Mundial da algunas pautas específicas de almacenamiento de energía en función de la coyuntura económica de China tales como el “proyecto Yancheng Delong” con la capacidad de integrar un sistema de gestión de la energía que también supervisa el sistema de conversión de energía como baterías. Es decir, se busca extender ese programa al sector industrial chino.
El “proyecto Yancheng Delong” permite almacenar energía de reserva durante los cortes de red o el mantenimiento, mejorando la fiabilidad y minimizando las interrupciones. También los propietarios pueden generar ingresos adicionales.
Otro aspecto para que sea exitoso el proceso de almacenamiento de energías renovables tiene que ver con aspectos regulatorios e incentivos fiscales para que el aparato productivo industrial se sienta atraído y no represente altos costos en la adquisición como es el caso de la provincia de Zhejiang.
