En un acto cargado de simbolismo, el féretro del Papa Francisco fue trasladado en su último viaje a bordo de un papamóvil especial, un Dodge Ram 1500 Blanco, adaptado para la ocasión. Esta elección no solo sorprendió al mundo, sino que transformó por completo el ambiente de una histórica procesión que reunió a decenas de miles de fieles en las calles de Roma.
El papamóvil elegido: un Dodge Ram 1500
El vehículo utilizado no fue un auto fúnebre tradicional. En lugar de ello, Francisco dejó una última instrucción precisa: quería que su cuerpo fuera llevado en su propio papamóvil blanco, un vehículo sencillo y funcional que había utilizado durante un viaje apostólico a Oriente Medio.
El modelo base es un Dodge Ram 1500, una pickup conocida por su resistencia y fiabilidad, especialmente popular en América del Norte.
Este Dodge Ram 1500 había sido donado años atrás al Vaticano por un grupo de trabajadores rurales de Argentina como símbolo de apoyo a las causas sociales promovidas por el Papa.
Para esta ceremonia, el papamóvil fue adaptado nuevamente: se retiraron elementos de protección adicionales, se instaló una plataforma reforzada para el féretro y se adecuaron sujeciones discretas, todo bajo una línea de sobriedad. El blanco original del vehículo se mantuvo, reforzando el mensaje de esperanza y sencillez que Francisco quiso transmitir hasta el final.
Una procesión histórica y emotiva
El recorrido inició en la Basílica de San Pedro, en el corazón del Vaticano, y avanzó a lo largo de 6 kilómetros hacia la Basílica de Santa María La Mayor, en el centro de Roma.
Durante todo el trayecto, el papamóvil avanzó lentamente, rodeado por la escolta de motociclistas de los Carabinieri, mientras las campanas de la ciudad repicaban a duelo. Lo que pudo haber sido una ceremonia solemne y distante, se transformó en una marcha de pueblo: a lo largo del camino, decenas de miles de personas aplaudían, rezaban y saludaban al paso del Dodge Ram blanco que portaba el sencillo ataúd de madera del Papa.
La elección del papamóvil fue el último mensaje de Francisco: en vez de un frío carro fúnebre, su despedida sería un acto de cercanía, esperanza y apertura al pueblo.
Además, marcó un hecho histórico: es la primera vez en décadas que un Papa que fallece en el Vaticano decide ser enterrado fuera de sus murallas, dejando en claro su voluntad de romper formalismos y protocolos tradicionales.
Un vehículo con historia
El Dodge Ram 1500 que acompañó este momento no era nuevo en el Vaticano. Fue adaptado como papamóvil hace años y utilizado en diversas misiones internacionales, especialmente en regiones donde se requería un vehículo más robusto para condiciones exigentes.
A su regreso a Roma, el vehículo continuó en servicio discreto para tareas logísticas menores, como asistencia en peregrinaciones y apoyo en eventos papales más informales.
El futuro del papamóvil blanco
Tras cumplir esta emotiva misión, se ha decidido que el papamóvil Dodge Ram 1500 será conservado como pieza histórica dentro del patrimonio automotor del Vaticano.
Se espera que sea exhibido en exposiciones especiales junto a otros papamóviles emblemáticos de la historia reciente, recordando no solo el pontificado de Francisco, sino también su mensaje final de humildad, humanidad y esperanza.
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