jueves 28, marzo 2024

Energías renovables, “La gran oportunidad” 

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Es para mi un honor poder compartir y máxime en el número inaugural de esta revista, mi punto de vista sobre la importancia que las energías renovables han tomado en el mundo.

Una vez que el desarrollo técnico y reducción de costes ha permitido que estas sean consideradas como esenciales dentro del mix energético de un País, ya que además de poder reducir la huella de carbono, independencia energética y por tanto económica, conllevan la generación de empleo directa e indirecta tanto en la fase de desarrollo como en la de explotación y por tanto generación de energía eléctrica limpia. Si todo ello lo acompañamos de medidas de eficiencia energética en los procesos productivos, además de una planificación a largo plazo y un tratamiento ambientalmente compatible y urbanístico, así como tejido industrial de los procesos de fabricación, implantación y mantenimiento conseguiremos que la renovables sean un verdadero motor económico y energético y por tanto sin darnos cuenta habremos implantado y conseguido que las mismas desarrollen el famoso concepto “Economía Circular”.

Como he comentado antes, las energías renovables deben tener un papel fundamental en el mix energético de un País, pero debiendo ser conscientes que la transformación del mismo debe ser un proceso planificado a medio y largo plazo, no es posible ni deseable que de un día a otro pretendamos cambiar toda la generación eléctrica de un país de la actual (hidro, carbón, gas, petróleo…) a solo renovable.  Nuestro punto de vista se apoya en la experiencia acumulada de más de 20 años en el sector de las energías renovables, fundamentalmente en España y Francia en los que hemos desarrollado más de 400 megavatios en diferentes parques eólicos y plantas solar termoeléctricas además de y en los últimos años y una vez alcanzado el Grid parity, cientos de megavatios de potencia solar fotovoltaica. 

El camino no ha sido fácil, ya que durante los primeros años la tecnología era muy costosa y los procesos de desarrollo de los proyectos era muy largos y complicados, existía mucho desconocimiento de las administraciones y la ciudadanía lo que en muchos casos provocaba rechazo social, al desconocerse el impacto real que estás nuevas tecnologías iban a generar en el medio ambiente, en el turismo e incluso en los animales y personas allá se implantaban las mismas. Todo lo queríamos justificar basándonos en que lo que las energías renovables aportaban a la preservación del medio ambiente ya que se trataban de energías limpias y de ahí la necesidad y obligación de su desarrollo, sin  que en muchos casos pusiéramos en valor la importancia en la balanza económica de un país al dotar a este de un importante ahorro económico y sobre todo una independencia energética de otros países productores de combustibles fósiles que normalmente eran la base del mix energético de un país. Las fuentes de energía renovables son inagotables sobre todo en el Caribe, donde no falta ni sol ni viento, ¿a alguien se le ocurriría que países ricos en petróleo o carbón no aprovecharan estos recursos?, pues ahora es el momento de aprovechar nuestros combustibles inagotables.

El mundo ha adquirido la experiencia y capacidad de control de la energía renovable, pero tenemos la obligación que esta gran oportunidad no se vuelva en un futuro en nuestra contra, por lo que el desarrollo e implantación masiva de las mismas debe realizarse de una manera planificada, aprovechando e integrando las mismas en los mix energéticos existentes, para lo cual además de poner en práctica las experiencias y casos de éxito en otros países, hay que adecuar los mismos a las condiciones, cultura y necesidades de cada país a fin  que  las mismas generen una verdadera revolución energético-económica o lo que es lo mismo “Economía Circular”

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