EH PLUS, EUROPA.-Las compañías energéticas europeas parecen haberse inclinado a la demanda del presidente ruso, Vladimir Putin, de que compren gas natural utilizando un nuevo y elaborado sistema de pago, una concesión que evita más cortes de gas y también le da a Putin una victoria en las relaciones públicas mientras continúa financiando su esfuerzo de guerra en Ucrania.
El sistema, que implica la creación de dos cuentas en Gazprombank, permite a Europa decir que técnicamente está pagando por el gas natural en euros, mientras que Rusia puede decir que está recibiendo el pago en rublos, un requisito que Putin impuso a las naciones “hostiles”.
La insistencia de Putin en los rublos puede ser más sobre obligar a los países europeos a luchar a instancias suyas que sobre apuntalar la moneda de su país, sospechan algunos economistas y expertos en energía. Los países de la Unión Europea han sido delicados sobre la idea de que podrían violar sus sanciones contra Rusia, y las preguntas sobre el acuerdo pusieron a prueba la unidad europea, lo que llevó a semanas de caos y orientación contradictoria de Bruselas. También hizo que los países hablaran sobre cuánto todavía necesitan gas ruso, incluso mientras debaten un embargo petrolero ruso.
A corto plazo, están dispuestos a saltar a través de algunos aros para evitar una crisis energética.
Pero eso también significa enviar dinero a Rusia, incluso mientras condenan la guerra lanzada por el Kremlin, sancionan a los oligarcas y suministran armas a Ucrania.
Rusia ya había utilizado estrictos controles de capital y un aumento masivo de las tasas de interés para estabilizar el rublo. Con Europa ahora señalando que usará el sistema de pago a medida que vencen las facturas esta semana, la moneda se está fortaleciendo aún más.
Bajo el nuevo sistema de facturación, los pagos de gas continuarán facturándose y enviándose en euros. El cambio digno de mención es que Rusia tomará el dinero de la cuenta en euros de la compañía energética europea, convertirá los euros en rublos, transferirá el dinero a una cuenta especial de rublos que también pertenece a la compañía de energía y luego tomará el dinero de una vez por todas.
“Esta es una transacción en la que todos salvan la cara”, dijo Alessandro Lanza, profesor de la Universidad LUISS de Roma y ex economista de Eni, la principal compañía energética de Italia.
Una amplia negativa europea a ajustar sus condiciones de pago a Gazprom, el gigante energético estatal ruso, habría elevado aún más los precios para los consumidores y potencialmente habría llevado a medidas de racionamiento en todo el bloque. A dos miembros de la Unión Europea, Polonia y Bulgaria, Gazprom les cortó el suministro a fines de abril después de negarse a aceptar el nuevo sistema, en lo que el primer ministro de Polonia llamó un “ataque directo”. Finlandia estuvo sujeta esta semana a un corte similar, como represalia por su aplicación de la OTAN.
Fuente: Ojalá
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