EH PLUS, INTERNACIONAL.-Alemania está empezando a prepararse para un posible corte total del gas ruso, después de que el país redujera un 60% los envíos a través del gasoducto Nord Stream.
Y el vicecanciller y ministro de Economía y Cambio Climático, Robert Habeck, ha lanzado un mensaje claro a los ciudadanos: “Hay que ahorrar gas y energía. Cada kilovatio hora cuenta en esta situación”.
El país está viendo con preocupación cómo el presidente ruso, Vladimir Putin, está presionando a la UE con un lento pero constante recorte del suministro de gas y una persistente subida de precio.
Esta vez, la justificación fue un problema con unas turbinas de la firma Siemens, que, según la rusa Gazprom, debían repararse. Pero la empresa solo tiene una planta capaz de producir y mantener ese tipo de turbinas en Canadá, y las sanciones impiden a Gazprom enviarlas allí.
El resultado, dice la empresa pública rusa, es que se ha visto obligada a paralizar la parte del gasoducto afectada y reducir su capacidad.Habeck explicó que están tratando de resolver los problemas, si son ciertos, con Siemens y el Gobierno canadiense, pero que su sensación es que es una “excusa” de Putin para presionar a Europa con su principal arma, la energía.
El ministro recordó que están trabajando para aumentar las reservas de gas de cara al otoño, para evitar un golpe más duro a la economía alemana en el futuro, pero que Gazprom está arrastrando los pies con las entregas para retrasarlo lo más posible.Por ello, la mejor solución es “ahorrar energía”.
“Tenemos que vivir dentro de nuestras posibilidades económicas”, resumió el vicecanciller. Alemania lleva meses advirtiendo de que su economía sería una de las mayores víctimas de un corte total del gas ruso.
Habeck ya negoció contratos para los próximos años con los países del Golfo Pérsico para reemplazar parte de lo que compra a Rusia, pero no podrán compensarlo por completo, y el plazo de transición será peligroso. Así, pide cooperación a los ciudadanos.
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