La gestión deficiente de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) continúa generando un impacto negativo en las finanzas públicas de la República Dominicana. A pesar de los esfuerzos por estabilizar el sector eléctrico, la situación ha empeorado hasta el punto de que se tenga que incrementar el subsidio eléctrico en más de RD$4,300 millones en lo que va de este año, alcanzando un gasto total de RD$93,693.7 millones para cubrir el déficit de las tres distribuidoras: Edenorte, Edesur y Edeeste.
En el Presupuesto General del Estado de este año, el Gobierno había destinado inicialmente RD$89,379.6 millones para enfrentar el déficit eléctrico. Sin embargo, la situación crítica de las distribuidoras y las crecientes pérdidas acumuladas han llevado a un aumento del 4.8 % en el presupuesto complementario, recientemente aprobado, elevando la cifra total a más de US$1,575 millones a la tasa de cambio actual.
Déficit eléctrico
El panorama es aún más preocupante cuando se analiza cómo el déficit eléctrico ha absorbido ya el 63 % de los fondos asignados para este año. En tan solo los primeros siete meses del 2024, RD$58,880.1 millones se han destinado a cubrir las pérdidas técnicas y no técnicas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE).
Desde el 2019, las pérdidas de las EDE han ido en aumento, creando una situación preocupante para las finanzas públicas. A pesar de un aumento promedio del 26 % en la tarifa eléctrica en el 2021, el subsidio estatal para el sector se ha triplicado en comparación con lo destinado hace cinco años. Esta escalada en los costos ha hecho que el gasto en subsidios sea una carga cada vez más difícil de sostener. De hecho, ha sido objeto de críticas por parte de los economistas.
El incremento en el déficit eléctrico y, por ende, en el subsidio, se puede atribuir a varios factores. La falta de inversión en infraestructura para mejorar la red de distribución y la ineficiencia en la gestión de las distribuidoras, unos de los elementos más críticos. Además, las pérdidas técnicas y no técnicas (como el robo de electricidad) continúan siendo un problema grave, aumentando la brecha entre lo que se factura y lo que se consume realmente.
Por otro lado, el aumento de la tarifa eléctrica, implementado en el 2021 con la expectativa de reducir la dependencia del subsidio estatal, no ha logrado el impacto deseado. Al contrario, la carga financiera para el Estado se ha intensificado, poniendo en evidencia la necesidad de una reforma estructural en el sector eléctrico.
Impacto en la economía nacional
El creciente gasto en subsidios eléctricos no solo afecta las finanzas públicas, sino que también limita la capacidad del gobierno para invertir en otros sectores claves como salud, educación e infraestructura. La necesidad de redirigir recursos hacia el sector eléctrico impide el desarrollo de políticas públicas que podrían tener un impacto más amplio y positivo en la sociedad.
Además, el alto costo de los subsidios eléctricos podría traducirse en un aumento en la presión fiscal sobre los ciudadanos y las empresas, afectando la competitividad del país y su capacidad para atraer inversión extranjera.
Ante este escenario, es urgente que el Gobierno y los actores del sector eléctrico impulsen una reforma integral que aborde los problemas estructurales que han llevado al incremento del déficit y las pérdidas en las EDE. Mejorar la eficiencia en la gestión, reducir las pérdidas técnicas y aumentar las inversiones en infraestructura son pasos esenciales para estabilizar el sector y disminuir la carga que actualmente representa para las finanzas públicas.
A pesar de que está supliendo el 95 % de la demanda eléctrica, en este año diversos sectores han manifestado falta de servicio, en algunos lugares por más de 24 horas, como en Pedernales y varios sectores de Santo Domingo Este.
Nuevo récord
La noche del pasado 12 de agosto, la demanda eléctrica en el país alcanzó un nuevo récord, llegando a 3,710.38 megavatios (MW), superando en 16.38 MW el pico registrado apenas cinco días antes. Según informó el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, a través de la red social X, este aumento histórico en el requerimiento de energía refleja las crecientes necesidades del sistema eléctrico nacional.
Para satisfacer esta enorme demanda, el sistema eléctrico ha mantenido sincronizada una capacidad cercana a los 4,000 MW, específicamente 3,965.6 MW. No obstante, este esfuerzo sugiere desafíos en el sector, marcado por baja inversión y pérdidas de energía, que continúan afectando la capacidad del país para gestionar eficientemente el suministro eléctrico frente al incremento constante en la demanda.
De interés: El subsidio eléctrico en Rep. Dom se ha duplicado en los últimos tres años
