El sector de los vehículos eléctricos en Europa enfrenta desafíos crecientes, según los últimos datos de matriculaciones hasta el mes de mayo.
Las cifras reflejan una disminución del 3% en las ventas de vehículos eléctricos, con un total de 911,697 unidades vendidas, lo que representa una reducción del 1.3% en su participación en el mercado, ahora situada en el 12.5% de las 4.6 millones de unidades contabilizadas entre enero y mayo.
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La situación es aún más preocupante al observar los datos del mes de mayo, donde las matriculaciones de vehículos eléctricos a batería (BEV, por sus siglas en inglés) disminuyeron un 12%, alcanzando solo 114,308 unidades.
Paralelamente, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea) reportó una disminución del 5.6% en las ventas de coches de gasolina, con 323,551 unidades vendidas en mayo.
Este contexto ha favorecido a los híbridos autorrecargables, que ahora representan el 30% del mercado.
En algunos países clave, la situación es particularmente desalentadora. Alemania, que solía ser líder en matriculaciones de vehículos eléctricos, ha visto una disminución de casi el 30% en sus ventas. Países Bajos, conocido por su infraestructura de puntos de carga, también ha experimentado una caída del 11.7% en las ventas. Sin embargo, Bélgica y Francia han mostrado un crecimiento positivo, con aumentos del 45% y 5.4% respectivamente, posicionándolos como mercados emergentes para esta tecnología.
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En el caso de España, las ventas de vehículos eléctricos continúan estancadas y han perdido la representación del 5% que lograron el año pasado. A pesar de este retroceso, hay optimismo sobre el futuro del mercado español.
Faconauto, la patronal de los concesionarios de vehículos en España, indicó en su asamblea general que estima que para finales de 2025 se podrían matricular alrededor de 250,000 unidades electrificadas, lo que representaría el 25% de las ventas totales. No obstante, para alcanzar estos objetivos, es esencial superar barreras como los elevados precios y la falta de puntos de recarga pública.
En resumen, mientras que algunos países europeos muestran signos de crecimiento en el mercado de vehículos eléctricos, el panorama general en el continente enfrenta desafíos significativos. La evolución de este sector dependerá de la capacidad de los países para abordar las barreras existentes y fomentar un entorno favorable para la adopción de tecnologías limpias y sostenibles.
