La movilidad eléctrica en la República Dominicana juega un papel importante en la adaptación y mitigación del cambio climático; más aun cuando nuestro sector transporte es responsable de alrededor del 40% de los gases contaminantes, es importante promover la transición del parque vehicular a vehículos eléctricos (VE). Y aquí el rol de la Superintendencia de Electricidad (SIE) es establecer la regulación y los estándares para este nuevo subsector.
Actualmente, existen 5,523 VE de dos ruedas; 1,621 de más de dos ruedas puros eléctricos y 369 estaciones de recargas. La SIE, junto con la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), está desarrollando los reglamentos que normarán los principales aspectos de la movilidad eléctrica, teniendo como principales objetivos: a) Definir agentes autorizados para comercializar el servicio de recarga de vehículos eléctricos; b) Establecer los requisitos técnicos y de seguridad para el registro de las estaciones de recarga; y, c) Adoptar las normas de compatibilidad e interoperabilidad para estas estaciones.
Se entiende que la instalación de una estación de recarga deberá tramitar su licencia a través de las empresas distribuidoras, y deberá cumplir todos los requisitos legales y reglamentarios asociados, incluso medioambientales. Esto deberá aplicarse indistintamente de que la estación de recarga sea con o sin fines comerciales.
Las tarifas en electromovilidad buscan brindar: 1) señales horarias, que permita inducir la recarga en horarios donde el sistema tenga bajos niveles de demanda y, 2) señales de capacidad, para inducir el manejo eficiente de demanda máxima y los niveles de simultaneidad de la recarga de VE. Se prevé que clientes conectados en baja tensión simple (residenciales y/o pequeños negocios) podrán optar por una Tarifa BTS-VE y tener una potencia conectada igual o inferior a 25 kilovatios.
Además, la SIE firmó un acuerdo de cooperación con la Agencia de Comercio y Desarrollo de Estados Unidos de América (USTDA), que permitirá recibir asistencia técnica en un tema nuevo en nuestro país: Sistemas de Almacenamiento de Energía de Batería en toda la cadena del sector eléctrico. Esta asistencia permitirá la implementación de la tecnología del almacenamiento de energía en el país, abordando las brechas y los vacíos regulatorios presentes en la normativa vigente, y dar recomendaciones para las regulaciones técnicas y financieras. Todo esto a nivel de los generadores de energía, la red de transmisión y los activos de la red de distribución.
Los beneficios esperados de la tecnología de almacenamiento en la transmisión podrán ser percibidos en el manejo de alta penetración de energía renovable, en soporte técnico de voltaje y en reducción de congestiones. En la reserva se espera percibirlo cubriendo demanda de punta y en capacidad de generación extra disponible. En cuanto a regulación de frecuencia, la misma permitirá equilibrar la potencia y mantenerlo.
En la distribución, el almacenamiento impactará en la gestión de demanda y proveerá mayor estabilidad . En los circuitos mejorará la estabilidad y control de tensión; y en el aislamiento de estos, mejorará la operación y el suministro. Los beneficios a usuarios finales como comercios e industrias, serán de almacenamiento de energía y reducción del cargo por demanda y demanda pico; y en los residenciales, en el almacenamiento de energía de respaldo, mejorando la calidad y la utilidad de la autogeneración.
RAFAEL VELAZCO
Economista egresado de INTEC con más de 22 años de experiencia en el sector eléctrico, con especialización en regulación, tarifas, compras, distribución y energías renovables. Actualmente es Superintendente de Electricidad (SIE).