El paso de la tormenta Franklin por República Dominicana sacó del sistema unos 49 circuitos y más de 70 redes eléctricas, lo que provocó que más de 700 mil usuarios quedaran sin energía eléctrica.
Sin embargo, una vez pasado el fenómeno atmosférico, las empresas distribuidoras de electricidad hicieron su tarea y de inmediato el sistema eléctrico había vuelto a su estado normal, algo que sin dudas es digno de reconocer.
Hacerlo bien debe ser la norma, no la excepción, es por ello que la población reclama que lo hecho por las empresas distribuidoras antes, durante y después del paso de la tormenta, sea la práctica.
Para la tarea, brigadas de las tres entidades trabajaron 24 horas para restablecer el servicio, siguiendo la línea de que el avance de un país se mueve con electricidad.
Es sabido que hay situaciones que se deben corregir, pero no es secreto para nadie que el sistema eléctrico dominicano se encamina a grandes mejoras.
Ojalá se haga de la prevención una práctica, con ello se evitan situaciones y se envía el mensaje de que no son improvisados los que manejan el sistema eléctrico dominicano.