República Dominicana atraviesa un momento clave en su desarrollo energético, con un marco regulatorio más claro para la contratación de proyectos renovables y la integración de almacenamiento energético.
Michelle Abreu Vargas, vicepresidenta de ASOFER y representante de SAV Advisors, destacó que el país se encuentra “en el mejor momento” para la inversión en energías renovables, tras años de limitaciones de financiamiento y precios poco competitivos.
Durante los últimos cinco años, se duplicaron los proyectos de renovables y se firmaron más de 24 contratos PPA con el gobierno. Actualmente, se ejecuta la primera licitación pública de renovables por 600 MW, equivalente a una fracción significativa de los 4,200 MW de capacidad instalada.
Almacenamiento obligatorio: una apuesta de Estado
El país ha incorporado la obligatoriedad de baterías en proyectos de 20 a 200 MW, representando 50 % de la capacidad instalada con duración mínima de cuatro horas.
Asimismo, el decreto presidencial 517-25 habilita la implementación de baterías stand alone, acelerando la incorporación de soluciones de almacenamiento que apoyen la generación renovable y contribuyan a la estabilidad de la red eléctrica.
Abreu Vargas señaló que los reglamentos aprobados y en consulta pública contemplan también servicios auxiliares y la compensación de estos sistemas, fortaleciendo la planificación técnica y regulatoria del sector.
Demanda en crecimiento y atractivo para inversión
El crecimiento anual de la demanda energética dominicana se estima en 6 %, superior al promedio regional. Esto genera una brecha entre oferta y demanda, incrementando el atractivo del país para nuevos proyectos de generación.
En los últimos dos años, el 25 % de la inversión extranjera directa se destinó al sector energético, superando incluso al turismo, tradicional motor económico de República Dominicana. La estabilidad política y el crecimiento económico sostenido del país refuerzan la confianza de los inversionistas.
Interacción regional y oportunidades de colaboración
Durante la X Semana de la Energía, Abreu Vargas destacó la importancia de los espacios de articulación regional, donde se comparten experiencias exitosas y lecciones aprendidas, facilitando la transferencia de conocimientos y promoviendo la coordinación público-privada.
“La interacción entre actores públicos y privados es clave para evaluar inversión y potenciar proyectos sostenibles”, concluyó.
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